Este miércoles 29 de enero, Gran Hermano vivió una noche llena de tensión con una gala de eliminación que sorprendió a todos. A diferencia de semanas anteriores, la dinámica cambió, optando por una votación positiva donde el público decidió quién se quedaba. Con 14 participantes en placa (excepto el líder de la semana, Claudio Di Lorenzo), la competencia fue feroz. Los nominados fueron: Lourdes Ciccarone, Sandra Priore, Martina Pereyra, Petrona Jerez, Santiago Algorta, Chiara Mancuso, Ulises Apóstolo, Luciana Martínez, Juan Pablo De Vigili, Brian Alberto, Sofía Buscio, Luz Tito y Jenifer Lauría. Cada uno luchó por mantener su lugar en la casa. Tras el conteo de votos, la participante que recibió la menor cantidad de apoyo del público fue Petrona Jerez. Con lágrimas en los ojos, Petrona abandonó la casa más famosa del país, aunque conserva la esperanza de regresar en el próximo repechaje del lunes 3 de febrero. Esta gala marcó un punto de inflexión en la estrategia del programa. Telefe implementó un cambio radical en el formato habitual, buscando revitalizar el interés de la audiencia. Si bien el rating experimentó una ligera baja en comparación con los días anteriores, Gran Hermano sigue siendo lo más visto del día, aunque con cifras por debajo de las temporadas anteriores. ¿Cómo votar en Gran Hermano? Para participar en las votaciones, los espectadores deben enviar un SMS al número 9009 con la palabra "GH". Luego, seguir las instrucciones del sistema indicando el nombre completo del participante al que se desea apoyar (votación positiva) o eliminar (votación negativa). ¿Dónde ver Gran Hermano? El reality puede verse en vivo a través de diferentes plataformas: Telefe (canal 10 en cable), MiTelefe, Pluto TV, Streams Telefe (Twitch, YouTube y redes sociales), y DirecTV Go. El programa continúa con su ritmo frenético, con nuevas galas de nominación y eliminación en los próximos días. El repechaje se presenta como una nueva oportunidad para algunos de los eliminados, generando aún más expectativas entre los fanáticos del programa. La tensión crece y las estrategias de los participantes se vuelven cada vez más complejas. El futuro de Gran Hermano sigue siendo incierto, pero una cosa es segura: la emoción está garantizada.