El Atlético de Madrid protagonizó una noche memorable en la Red Bull Arena de Salzburgo, consiguiendo una victoria por 4-1 que no solo aseguró su clasificación a los octavos de final de la UEFA Champions League, sino que lo hizo de forma directa, evitando la fase de playoffs. La actuación del equipo fue contundente, dominando el partido desde el primer minuto hasta el final. La goleada comenzó temprano. A los 5 minutos, una asistencia de Julián Álvarez encontró a Giuliano Simeone dentro del área, quien con un potente derechazo cruzado batió al arquero y puso el 1-0. El joven Simeone, demostrando una madurez y precisión impresionantes, fue la figura destacada del encuentro. No solo marcó un gol, sino que también participó activamente en la creación del juego. A los 13 minutos, otra gran jugada individual de Giuliano, esta vez eludiendo al portero, dejó la pelota servida para que Antoine Griezmann empujara la pelota a la red, anotando el 2-0. Griezmann selló su doblete antes del descanso, culminando una excelente jugada colectiva con una definición precisa que puso el 3-0 al marcador. En la segunda mitad, el Atlético Madrid, con la clasificación prácticamente asegurada, administró el juego con inteligencia, pero sin perder la intensidad. A los 63 minutos, un pase preciso de Rodrigo De Paul encontró a Marcos Llorente, quien con un potente derechazo desde fuera del área marcó el cuarto gol. Aunque el Salzburg logró descontar en el tiempo añadido con un golazo de Adam Daghim, el resultado final de 4-1 reflejó el dominio del equipo madrileño. La victoria dejó al Atlético de Madrid en la quinta posición de la tabla general de la fase de grupos de la Champions League, lo que le garantiza un puesto directo en los octavos de final. En contraste, el Salzburg finalizó muy lejos de las posiciones de clasificación. La participación de los jugadores argentinos fue crucial en el éxito del equipo, con Giuliano Simeone y Rodrigo De Paul mostrando un nivel excepcional. El Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, podrá ahora concentrarse en la preparación para la siguiente fase de la Champions League, con la satisfacción de haber logrado la clasificación de forma brillante y contundente. La goleada ante el Salzburg demuestra la fortaleza y el potencial del equipo madrileño, augurando un futuro prometedor en la competición. El sorteo de octavos de final definirá el próximo rival del conjunto colchonero en su camino hacia el título.