El empate entre Boca Juniors y Argentinos Juniors en la Bombonera dejó un sabor amargo para muchos, no por el resultado en sí, sino por una jugada en particular que reavivó la polémica sobre la aplicación de las reglas en el fútbol argentino. La fuerte entrada de Ander Herrera sobre Alan Lescano, en los minutos finales del primer tiempo, generó un debate que se mantiene encendido. Mientras algunos consideran que la acción ameritaba una expulsión, otros la califican como una falta accidental sin intención de lesionar. La jugada en cuestión se produjo en un rebote. Herrera, en su intento por alcanzar la pelota, terminó impactando con su pierna derecha, con los tapones, la pierna de Lescano. El jugador de Argentinos Juniors inmediatamente sintió el dolor y pidió la atención médica. Herrera, por su parte, aunque mostrando gestos de disculpa, argumentó que no hubo intención maliciosa en su acción. "Recién vi la jugada y nada, creo que el árbitro en el momento dijo como que no era intencional porque saca la pierna, pero bueno ahí se ve que en ningún momento sentí que saca la pierna. O sea, la pierna queda siempre arriba. Y decí que por suerte medio como que llega a resbalar, por así decirlo, porque si no podía ser peor", declaró Lescano, mostrando su postura sobre la jugada. Sus palabras evidencian su disconformidad con la decisión del árbitro Hernán Mastrángelo, quien decidió no sancionar la acción con tarjeta roja. La indignación no se limitó a Lescano. Su compañero, Francisco Álvarez, manifestó su desacuerdo: "La verdad que en cancha ya me pareció que era roja. Aparte el árbitro decía que no había sido plancha, que le pega con el empeine, y tenía los tapones marcados en la rodilla. Cosas que pasan acá. Si genera impotencia? Sí, porque si es del otro lado, es roja, claramente". Estas declaraciones reflejan el sentir generalizado en el plantel de Argentinos Juniors y, para muchos, cuestionan la imparcialidad del arbitraje. El VAR, a cargo de José Carreras (con Diego Verlota como AVAR), tampoco intervino en la decisión. Esto generó aún más controversia, ya que muchos aficionados y expertos en el reglamento futbolístico consideran que la falta fue claramente merecedor de una expulsión. La intensidad de la entrada, el impacto directo con los tapones y la falta de disputa clara por el balón son algunos de los argumentos que se esgrimen para sustentar la demanda de tarjeta roja. Más allá del debate sobre la expulsión, la jugada dejó una secuela física en Lescano. Sumado a esto, el partido estuvo marcado por otros incidentes, incluyendo un gol anulado a Edinson Cavani por posición adelantada y un reclamo de penal por parte de Lescano en el segundo tiempo. El encuentro finalmente terminó en un empate sin goles, pero la polémica generada por la entrada de Herrera seguramente seguirá resonando en el fútbol argentino durante días. Las lesiones también marcaron el partido. Ander Herrera presentó molestias lumbares y podría perderse el próximo encuentro de Boca Juniors, mientras que Luis Advíncula también se encuentra en duda por una lesión. En resumen, la jugada entre Herrera y Lescano abrió un amplio debate sobre la interpretación de las reglas, la actuación del VAR y la necesidad de una mayor coherencia en la aplicación del reglamento para evitar estas controversias que tanto perjudican al espectáculo futbolístico. La falta de expulsión para el jugador de Boca no sólo ha generado polémica, sino que además ha puesto en tela de juicio la labor arbitral y las herramientas tecnológicas a disposición para asistir en las decisiones.