El estadio San Siro vibró con la remontada agónica del Milan ante el Parma (3-2), pero la euforia se desvaneció rápidamente tras el pitido final. Una explosiva discusión entre el entrenador Sérgio Conceição y el capitán Davide Calabria se convirtió en el foco de atención, dejando al descubierto una fractura en el vestuario del equipo Rossonero. Aunque ambos intentaron minimizar el incidente en las entrevistas posteriores, los medios italianos apuntan a una tensión latente que venía gestándose desde hace días. El partido en sí fue un emocionante sube y baja. El Parma se adelantó en el marcador, el Milan empató de penal, volvió a estar en desventaja, y finalmente logró la victoria con dos goles en los últimos minutos gracias a Reijnders y Chukwueze. Fue en medio de la celebración donde ocurrió la inesperada explosión. Conceição, visiblemente enfurecido, salió corriendo del banquillo para encarar a Calabria, quien le respondió con la misma intensidad. Jugadores y cuerpo técnico intervinieron para separarlos, evitando una confrontación física mayor, pero la imagen de ambos discutiendo acaloradamente quedó grabada en la memoria de todos. Diversas hipótesis circulan sobre el origen del conflicto. La Gazzetta dello Sport y Tuttosport apuntan a la asistencia de Calabria a un concierto del rapero Lazza dos días antes del partido. Este hecho, según las informaciones, habría molestado profundamente a Conceição, quien ya había mostrado su descontento con el rendimiento de Calabria y le había retirado la capitanía, cediéndosela al arquero Mike Maignan. Además de Calabria, otros jugadores como Theo Hernández, Ruben Loftus-Cheek y Francesco Camarda también habrían estado presentes en el concierto, aunque las consecuencias de su asistencia no han sido tan graves. En la conferencia de prensa posterior al partido, Conceição intentó suavizar la situación, afirmando que su enojo se debía a un comportamiento que consideraba inapropiado, comparándolo con la corrección de un hijo. Calabria, por su parte, minimizó el incidente como un "malentendido" producto de la adrenalina del juego y aseguró que ya se habían reconciliado. Sin embargo, la imagen de la pelea y las especulaciones sobre su origen han generado un revuelo considerable en torno al Milan. El nuevo entrenador, Sérgio Conceição, llegó al Milan a principios de enero, reemplazando a Paulo Fonseca. Su llegada se había asociado con un cambio positivo, con cinco victorias, un empate y una derrota en sus primeros siete partidos al mando, incluyendo el título de la Supercopa de Italia. El incidente con Calabria, sin embargo, pone en duda la armonía en el vestuario y podría afectar el rendimiento del equipo en las próximas jornadas de la Serie A. El futuro de Calabria en el Milan es incierto tras este escándalo, con algunos rumores sobre una posible salida en el mercado de fichajes de invierno, mientras que el entrenador tiene que lidiar con los problemas internos y la presión de mantener el buen nivel del equipo.