Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, 26 de enero de 2025. Una violenta tormenta con lluvias torrenciales y granizo azotó el fin de semana la región de Santa Rosa de Calamuchita y alrededores, dejando un saldo de innumerables destrozos y daños materiales de consideración. Las intensas precipitaciones, que alcanzaron acumulados de entre 70 y 80 milímetros en pocas horas, desbordaron el río Santa Rosa, inundando calles, arrastrando vehículos y afectando numerosas viviendas.
El nivel crítico del río Santa Rosa imposibilitó el acceso a las calles céntricas, dejando a muchas familias aisladas y sin suministro de agua potable. El agua ingresó a un gran número de casas, causando daños significativos en sus estructuras y pertenencias. Bomberos Voluntarios y la Municipalidad de Santa Rosa trabajan sin descanso en las tareas de rescate y asistencia a los damnificados.
Respuesta del Gobierno Provincial: Ante la magnitud de la emergencia, el gobierno de la provincia de Córdoba activó un comité de crisis y un plan de asistencia inicial, destinando 10 millones de pesos para apoyar a las áreas afectadas. Defensa Civil y otros equipos de emergencia se encuentran en la zona, colaborando en las tareas de rescate, evacuación y limpieza. A través de las redes sociales, el gobierno informó estar en contacto con los intendentes y jefes comunales para evaluar los daños y atender las necesidades urgentes de la población.
Testimonios y cifras: Si bien aún no se dispone de un recuento oficial preciso de los daños y afectados, el coordinador de la regional 7 de Bomberos, Fabián Vargas, confirmó el ingreso de agua a varias casas. El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, destacó que Santa Rosa de Calamuchita y Alpa Corral fueron las localidades más afectadas. A pesar de las alertas amarillas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la intensidad del temporal superó las previsiones.
Recomendaciones a la población: Se recomienda a los habitantes de las zonas afectadas evitar cruzar vados y mantenerse alejados de las orillas de los ríos, debido al peligro de nuevas crecidas y desbordes. Las autoridades continúan monitoreando la situación y brindando asistencia a los damnificados.
Llamado a la solidaridad: La comunidad se encuentra movilizada en apoyo a los afectados. Se necesitan voluntarios para tareas de limpieza y reconstrucción, así como donaciones de alimentos, agua potable, ropa y artículos de primera necesidad. Se sugiere contactarse con las autoridades locales para coordinar la ayuda.
Esta situación dramática pone de manifiesto la vulnerabilidad de las comunidades ante fenómenos climáticos extremos. Se hace necesaria una mayor inversión en infraestructura y planes de prevención para mitigar los efectos de futuros temporales.