La primera semifinal del Abierto de Australia 2025 en el Rod Laver Arena tuvo un final inesperado, no solo por la retirada de Novak Djokovic debido a una lesión en la pierna izquierda, sino también por la reacción del público. La decisión del serbio, diez veces campeón del torneo, de abandonar el partido tras perder el primer set contra Alexander Zverev, provocó una división entre los espectadores.
Mientras un sector de la audiencia aplaudió y comprendió la situación de Djokovic, reconociendo su esfuerzo y trayectoria, otro grupo respondió con silbidos, una muestra de frustración por no poder ver el partido completo. Este hecho generó una fuerte respuesta por parte de Zverev, quien no dudó en reprobar la conducta de quienes abuchearon al jugador lesionado.
"Por favor, chicos, no abucheen a un jugador lesionado", pidió Zverev desde la cancha. "Novak ha dado todo por este deporte durante 20 años y no merece esa reacción. Ganó este torneo con un desgarro abdominal y nuevamente con un desgarro en el tendón de la corva, así que si no puede continuar este partido de tenis es porque realmente no puede continuar", añadió, mostrando su admiración y respeto hacia el serbio.
Zverev también hizo referencia a la inversión económica de los espectadores: "Sé que todos han pagado sus tickets esperando ver el partido completo, pero esta no es la manera. Más respeto para Novak", finalizó. Su defensa a ultranza de Djokovic evidenció la buena relación que existe entre ambos tenistas, más allá de la rivalidad deportiva.
Djokovic, visiblemente afectado por la situación, explicó posteriormente en conferencia de prensa su decisión: "Si hubiese ganado el primer set, quizá hubiera intentado continuar, pero no tenía combustible para aguantar tres o cuatro horas más de juego". Su saludo hacia todos los costados de la pista, con aplausos para quienes entendieron su situación, mostró su intento de calmar los ánimos tras el incidente.
La polémica desatada en el Rod Laver Arena refleja la pasión y, en ocasiones, la falta de consideración del público hacia los deportistas. La reacción de Zverev, sin embargo, ha sido ampliamente aplaudida en redes sociales, donde muchos usuarios han coincidido en que el gesto de respeto hacia un campeón como Djokovic fue admirable, contrastando con la actitud de quienes lo silbaron. El incidente deja una reflexión sobre el comportamiento de los espectadores en eventos deportivos y la importancia del respeto hacia los atletas, independientemente del resultado o de las circunstancias.
El encuentro, finalmente, terminó con la victoria por 7-6(5) para Alexander Zverev, quien disputará la final del Abierto de Australia. Pero más allá del resultado, la controversia generada por los silbidos al tenista lesionado opacó, en parte, la victoria del alemán. La admiración expresada por Zverev hacia Djokovic, reforzó la imagen de un deportista que valora el juego limpio y el respeto a sus compañeros, más allá de la rivalidad en la cancha.