Un joven de 20 años causó un accidente fatal en Rosario, matando a una madre y a su hija mientras presuntamente participaba en una picada. El hecho ha generado indignación y exige una reflexión sobre las prácticas de conducción irresponsables y la seguridad vial.
El pasado 22 de enero de 2025, Rosario se conmovió con una tragedia vial que arrebató la vida de Tania Gandolfi y su hija adolescente, Agustina García. El responsable, según las investigaciones, es Agustín David L. G., un joven de 20 años que conducía un Peugeot 206 a una velocidad estimada de 120 km/h por la avenida Wheelwright, en pleno centro de la ciudad. El impacto dejó a otra hija de Gandolfi, de 6 años, gravemente herida, aunque fuera de peligro. Su padre, Diego García, resultó ileso.
Las autoridades municipales y judiciales investigan si el joven conducía a esa velocidad imprudente debido a una picada, una carrera ilegal de vehículos. Testimonios y registros de cámaras de seguridad muestran al Peugeot 206 realizando una maniobra peligrosa de sobrepaso y perdiendo el control antes del impacto. El vehículo no presentó huellas de frenado en el lugar del accidente, lo que refuerza la hipótesis de la participación en una carrera.
Agustín L. G., quien sufrió lesiones leves y permanece internado, será imputado por homicidio simple con dolo eventual, agravado por la pluralidad de víctimas y exceso de velocidad. Esta calificación legal implica que, aunque no haya intentado directamente matar a las víctimas, se le atribuye la responsabilidad por su comportamiento temerario y previsiblemente peligroso. Además, se investiga la posible participación de una motocicleta que se encontraba cerca del auto del imputado al momento de entrar en el túnel Arturo Illia, punto previo al accidente.
El caso ha generado una ola de indignación en Rosario y ha reabierto el debate sobre la seguridad vial en la ciudad. Se critica la falta de control sobre las picadas, la impunidad de conductores irresponsables y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir este tipo de tragedias. El historial del joven conductor, que incluye una suspensión de licencia por conducir bajo los efectos del alcohol en 2023 y dos infracciones por exceso de velocidad en 2024, también ha sido motivo de preocupación y reproche público.
El accidente ha dejado una profunda herida en la familia García-Gandolfi y en la comunidad de Rosario. La escuela de Agustina ha organizado un homenaje a la adolescente, destacando su participación activa en actividades escolares y su buen carácter. Este evento refleja el impacto devastador que este acto irresponsable ha tenido en la vida de muchas personas y la urgencia de acciones contundentes para prevenir futuras tragedias similares. La investigación continúa y se espera que la justicia imparta una sanción ejemplar que sirva como mensaje contundente contra este tipo de conductas peligrosas al volante.