Tragedia en Rosario: Joven imputado por la muerte de madre e hija tras choque a alta velocidad

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Un joven de 20 años en Rosario es investigado por homicidio simple con dolo eventual tras causar un accidente que mató a una madre y su hija. La investigación se centra en la posibilidad de una picada a alta velocidad.

El pasado 22 de enero, Rosario se conmocionó por un trágico accidente en la avenida Wheelwright. Un Peugeot 206, conducido por Agustín David L. G. (20), impactó a alta velocidad contra Tania Gandolfi y su hija Agustina García, causándoles la muerte. Otra hija de Gandolfi, de 6 años, resultó gravemente herida. El conductor, quien resultó con heridas leves, es investigado por la fiscal Mariana Prunotto. Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Rosario registraron al Peugeot 206 transitando a una velocidad de 120 km/h en una zona con límite de 60 km/h. El auto, según las imágenes, realizó un sobrepaso imprudente antes del impacto. La investigación se centra en determinar si el joven conducía bajo los efectos de alcohol o drogas, y si participaba en una picada con una moto que se observa cerca del auto momentos antes del accidente. Se están analizando registros de alcoholemia y antecedentes de infracciones del conductor. Agustín L. G. ya registraba antecedentes de infracciones de tránsito, incluyendo una alcoholemia positiva en 2023 que le costó la suspensión de su licencia por un mes, y multas por exceso de velocidad en 2024. Una vez dado de alta del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, será imputado por homicidio simple con dolo eventual, agravado por la pluralidad de víctimas y el exceso de velocidad. La joven que lo acompañaba en el auto sufrió heridas abdominales. La familia de las víctimas, oriunda de Córdoba, se encontraba de paseo en Rosario al momento del accidente. Este caso ha reavivado el debate sobre las picadas ilegales y el peligro que representan para la seguridad vial en Rosario. Las autoridades municipales han reiterado su compromiso en la lucha contra estas prácticas peligrosas, y la investigación continúa para determinar las responsabilidades del siniestro. El dolor de la familia, la conmoción de la ciudad y la gravedad de las consecuencias han convertido este suceso en un recordatorio alarmante de las consecuencias letales de la imprudencia al volante. Se espera que la justicia actúe con firmeza y se tomen medidas para prevenir futuras tragedias similares.
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