El primer clásico del año entre Nacional y Peñarol dejó a todos con el corazón en la garganta. En un partido disputado en el mítico Estadio Centenario, Nacional se impuso por 3-1 ante su eterno rival, un resultado que significó mucho más que tres puntos. Para el entrenador Martín Lasarte, la victoria representa una reivindicación después de un período de incertidumbre sobre su continuidad al frente del equipo.
El encuentro comenzó con un gol tempranero de Peñarol a los 5 minutos, obra de Eduardo Darias, tras un centro de Leo Fernández que aprovechó un error defensivo de Nacional. Este gol inicial sorprendió a los tricolores, que venían de un período de cambios y especulaciones sobre posibles refuerzos que finalmente no llegaron. Los primeros minutos mostraron a un Peñarol más consistente, con un juego más fluido y aprovechando la experiencia de su plantilla. Sin embargo, Nacional, con una actitud combativa y una gran demostración de garra, logró igualar el marcador antes del descanso. Nicolás "Ojito" Rodríguez marcó el empate con un preciso remate desde fuera del área a los 38 minutos.
La segunda mitad del encuentro fue un ir y venir constante, con ambas escuadras buscando el gol de la ventaja. Nacional tuvo oportunidades claras para marcar, incluyendo una buena atajada del arquero de Peñarol, Guillermo De Amores. Peñarol también generó peligro, con algunas llegadas que fueron bien contenidas por el arquero de Nacional, Luis Mejía. El partido se definió en los minutos finales, cuando Diego Herazo marcó el segundo gol para Nacional a los 93 minutos tras una jugada individual que terminó con una definición certera dejando a su marcador en el camino. Y apenas unos instantes después, luego de una pérdida de balón de Peñarol, Lucas Villalba selló la victoria con un gol desde media cancha que dejará para siempre en la memoria de los hinchas tricolores.
La victoria de Nacional no solo se debe a los goles, sino también a la reacción del equipo ante la adversidad. La perseverancia y la determinación de los jugadores fueron claves para remontar el partido. El entrenador Martín Lasarte, quien había estado bajo presión en las semanas previas, salió fortalecido tras este triunfo, demostrando su capacidad para liderar al equipo en un partido de alta tensión. Sus decisiones tácticas en el segundo tiempo fueron fundamentales para el resultado final. Las celebraciones desatadas demostraron la importancia de la victoria para los jugadores y la hinchada tricolor.
Sin embargo, el partido terminó con un amargo sabor de boca tras un incidente extradeportivo. Javier Méndez, jugador de Peñarol, agredió al juvenil de 16 años Alexander dos Santos, quien ingresó al campo de juego para celebrar el tercer gol de Nacional. Este acto lamentable empaña la gran victoria de Nacional. La agresión generó una gran controversia y seguramente tendrá consecuencias disciplinarias.
En resumen, el clásico fue un partido emocionante, con un desenlace electrizante que consolidó a Martín Lasarte como entrenador de Nacional. A pesar del incidente lamentable del final, la victoria representa una gran inyección de confianza para el equipo de cara a los próximos desafíos.
El partido se puede volver a ver por Disney+ Premium.