Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la identificación de la nieta 139, apropiada durante la última dictadura militar en Argentina. Un nuevo triunfo en la búsqueda incansable de justicia y verdad para las víctimas del terrorismo de Estado.
Buenos Aires, Argentina – En un anuncio que conmueve al país y renueva la esperanza por la justicia, las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron la identificación de la nieta número 139, una mujer apropiada ilegalmente durante la última dictadura militar (1976-1983). Este logro, anunciado el martes por la presidenta de la organización, Estela de Carlotto, representa un nuevo paso crucial en la búsqueda incesante de verdad y justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.
La identidad de la nieta recuperada, hija de Noemí Macedo y Daniel Inama, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, se mantuvo en reserva para proteger su privacidad. Se sabe que nació entre enero y febrero de 1978, meses después del secuestro de sus padres en noviembre de 1977. Ambos desaparecieron luego de ser detenidos por las fuerzas represivas del régimen. Testigos ubicaron a Noemí, embarazada de seis o siete meses, junto a Daniel en el Club Atlético, un centro clandestino de detención ubicado en Buenos Aires.
Estela de Carlotto enfatizó que el hallazgo de la nieta 139 demuestra que la verdad sobre los crímenes de la dictadura “inexorablemente sigue saliendo a la luz”. La identificación se logró tras una denuncia anónima que desencadenó una exhaustiva investigación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI). La mujer fue contactada por la CONADI, accedió a realizar un análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, y el cotejo con muestras de familiares de desaparecidos confirmó su identidad.
El proceso, lleno de emociones y revelaciones, impactó profundamente en la nieta recuperada. Aunque la organización no ha revelado detalles sobre su familia de crianza, se mencionó que la mujer se conmovió profundamente al recibir la noticia el lunes. Este hecho resalta la complejidad emocional de estos casos, donde las identidades robadas dejan una huella imborrable en la vida de las víctimas y sus familias.
Las Abuelas de Plaza de Mayo estiman que alrededor de 500 niños fueron apropiados durante la dictadura. Muchos fueron criados por los mismos represores o por familias vinculadas al régimen, con identidades falsas y alejados de su verdadera historia. Este nuevo descubrimiento refuerza el compromiso incansable de la organización en la búsqueda de los cientos de niños que aún siguen desaparecidos.
Este triunfo se produce menos de un mes después de la identificación del nieto 138, subrayando la persistencia de las Abuelas en su misión. De Carlotto aprovechó la oportunidad para destacar el papel fundamental de las políticas de Estado en la búsqueda de los niños apropiados, resaltando el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos y criticando implícitamente las medidas de ajuste del gobierno de Javier Milei, que podrían afectar las acciones de búsqueda.
La historia de la nieta 139 es un símbolo de la lucha por la justicia y la memoria en Argentina. Es una historia que recuerda la magnitud de los crímenes cometidos durante la dictadura, pero también la esperanza y la perseverancia de quienes continúan trabajando para que la verdad prevalezca y las víctimas encuentren su lugar en la historia.