El popular streamer estadounidense Speed visitó Argentina como parte de su gira mundial, generando un frenesí entre sus fans. Desde probar mate de forma peculiar hasta bailar cumbia con un falso Messi, su experiencia argentina estuvo llena de momentos virales.
El joven streamer estadounidense Darren Watkins Jr., conocido mundialmente como Speed, causó furor en Argentina durante su reciente visita como parte de una gira internacional. Su llegada, esperada con ansias por miles de fanáticos, se convirtió en un evento mediático que desató una ola de publicaciones y videos virales en redes sociales.
La aventura de Speed en Argentina comenzó con un impactante encuentro: un enorme mural de Lionel Messi, jugador al que el streamer ha declarado abiertamente no ser fanático. Su reacción de sorpresa, expresada en vivo durante su transmisión, rápidamente se volvió tendencia. Pero la verdadera diversión comenzó cuando se sumergió en la cultura local.
Uno de los momentos más memorables, y quizás el más gracioso, fue su primer encuentro con el mate. Acompañado por el controvertido influencer argentino Spreen (recientemente noticia por su breve paso por Deportivo Riestra), Speed intentó disfrutar de la infusión nacional. Sin embargo, cometió el “error” de usar la bombilla como cuchara, generando una expresión de disgusto que se volvió instantáneamente un meme. Este episodio demuestra la dificultad, incluso para una personalidad internacional, de dominar las sutilezas de las costumbres argentinas.
Su recorrido por Buenos Aires continuó con una visita a La Boca, el pintoresco barrio portuario. Allí, recibió la bienvenida efusiva de hinchas de Boca Juniors. Vestido con una camiseta del club, se unió a la fiesta, participando en un pogo con los fanáticos y cantando con ellos. La experiencia culminó con la degustación de un tradicional choripán en las inmediaciones de La Bombonera, estadio al cual ingresó y donde se emocionó al ver la cantidad de gente que lo esperaba.
La pasión futbolística argentina no se limitó a La Boca. Speed tuvo un encuentro inesperado con dos hombres disfrazados de Messi y Maradona. Si bien inicialmente mantuvo su postura anti-Messi, terminó bailando cumbia con el imitador del astro argentino, mostrando una faceta más flexible y divertida.
La gira argentina de Speed no solo fue una experiencia cultural, sino también un éxito profesional. Durante su transmisión en vivo, logró alcanzar los 35 millones de suscriptores en su canal de YouTube, un hito que celebró con sus fanáticos argentinos, y con la sorpresa de su pareja quien llegó con un pastel para festejar su cumpleaños número 20 en Buenos Aires. En resumen, el paso de Speed por Argentina fue una mezcla de momentos inesperados, experiencias culturales enriquecedoras y un rotundo éxito para el joven streamer, dejando una huella imborrable en el recuerdo de sus fans y en las redes sociales.