Con una profunda tristeza, la Asociación Argentina de Actores y Actrices comunica el fallecimiento de nuestra querida Presidenta, la actriz Alejandra Darín. Su partida deja un vacío irreparable en nuestro gremio y en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado.
Alejandra Darín, hermana del reconocido actor Ricardo Darín, fue una figura emblemática en el panorama artístico argentino. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, su talento brilló en el teatro, el cine y la televisión, dejando una huella imborrable en la cultura nacional. Pero su legado trasciende su brillante desempeño actoral; Alejandra fue una líder comprometida, una defensora incansable de los derechos de los artistas y una mujer de profunda sensibilidad social.
Desde 2011, Alejandra encabezó la Asociación Argentina de Actores y Actrices, siendo reelegida en noviembre pasado. Durante su gestión, demostró una férrea convicción en la defensa de los derechos laborales, la equidad de género y la justicia social para todos los trabajadores de la cultura. Su liderazgo se caracterizó por la firmeza, la empatía y la búsqueda constante del diálogo constructivo. En los momentos más desafiantes, supo guiar al gremio con valentía y determinación, convirtiéndose en un faro de esperanza y unidad para sus compañeros.
Su extensa trayectoria artística incluye memorables participaciones en obras teatrales como Un informe sobre la banalidad del amor, Tierra del Fuego, Un hombre equivocado, Copenhague, El libro de Ruth, Código de familia, A la izquierda del roble, Scalabrini Ortiz, Las de Barranco, Crimen y castigo, El evangelio de Evita, Moscú y Esquirlas, entre muchas otras. En televisión, su talento la llevó a participar en más de 50 ficciones, destacándose en producciones como Dulce Ana, Una voz en el teléfono, La extraña dama, Rincón de luz, De carne somos, Alguien que me quiera, Son amores, Nosotros y los miedos, Poliladron, Nueve lunas, Alta comedia, Las 24 horas, Sin condena, Media falta, La leona, Verdad consecuencia y Por ese palpitar. Su trabajo cinematográfico también es digno de destacar, con participaciones en películas como Samy y yo, Un minuto de silencio, Ni Dios, ni patrón, ni marido, Oblivion e Historias breves VI.
La Asociación Argentina de Actores y Actrices acompaña en este difícil momento a sus hijos Antonia y Fausto, a su hermano Ricardo, a sus familiares y amigos. Su pérdida nos embarga de dolor, pero su legado de lucha, compromiso y amor por la profesión perdurará para siempre. Seguiremos trabajando con el mismo fervor y dedicación que ella nos enseñó, honrando su memoria y sus valores. Su ejemplo será nuestra guía en la construcción de un futuro con más derechos, paz y dignidad para todos los trabajadores de la cultura.
Gracias, Alejandra. Tu lucha y tu ética serán nuestra bandera.