El amistoso entre Peñarol y Colo Colo en la Serie Río de la Plata terminó en un escándalo con patadas voladoras, tumultos, expulsiones y la polémica negativa de Colo Colo a disputar la tanda de penales.
El partido amistoso entre Peñarol y Colo Colo, disputado en Maldonado como parte de la Serie Río de la Plata, prometía ser un encuentro preparatorio tranquilo. Sin embargo, la realidad distó mucho de la expectativa. Desde el primer silbatazo, el partido se caracterizó por la intensidad, el juego brusco y las constantes fricciones entre jugadores de ambos equipos. Las patadas fuertes y los encontronazos fueron moneda corriente, generando un ambiente tenso que se intensificó a medida que avanzaba el encuentro.
La primera mitad mostró un partido equilibrado, con Peñarol anotando primero gracias a un gol de Maximiliano Silvera. Colo Colo, sin embargo, respondió con un gol de Arturo Vidal, que igualó el marcador y desató aún más la tensión en el campo de juego. El árbitro, Andrés Matonte, permitió un nivel de juego físico elevado, dejando pasar infracciones que en otros contextos podrían haber generado amonestaciones.
La situación se agravó en el segundo tiempo. Peñarol realizó once cambios al comenzar la segunda mitad, una violación al reglamento que permitía solo siete sustituciones. Esta irregularidad generó una fuerte protesta de Colo Colo, exacerbando la tensión ya existente. El equipo chileno argumentó que esta situación desvirtuaba la naturaleza del partido amistoso.
El punto álgido llegó al final del encuentro, luego de una fuerte entrada de Ignacio Sosa sobre Alan Saldivia, jugador de Colo Colo. Esta jugada desencadenó un tumulto generalizado, con empujones y agresiones verbales, que terminó con la expulsión de Saldivia. Ante la creciente tensión y la sensación de “malos tratos” durante todo el partido, el equipo chileno, liderado por Jorge Almirón, decidió retirarse del campo de juego antes de la definición por penales, a pesar del empate 1-1 en el tiempo reglamentario.
La reacción de Peñarol en redes sociales, con un irónico “¿Y los penales?”, solo añadió más leña al fuego, exacerbando la controversia generada por el incidente. Los medios uruguayos calificaron el encuentro como un "empate caliente" y un "amistoso insólito", destacando la actitud de Colo Colo y la violencia que se vivió en el partido. La decisión de los jugadores chilenos de abandonar el campo generó un debate sobre la deportividad y el fair play, marcando un final poco usual y ciertamente escandaloso para un partido amistoso.
En resumen, el amistoso entre Peñarol y Colo Colo quedó lejos de su objetivo inicial. La combinación de juego rudo, violaciones al reglamento y la decisión de Colo Colo de retirarse generó una situación completamente inesperada y llena de controversia, dejando una imagen poco favorable para ambos equipos y la organización del torneo.