La Bombonera retumba con un solo nombre: Leandro Paredes. El clamor de la hinchada xeneize por el regreso del campeón del mundo se ha hecho sentir con fuerza, convirtiendo el hashtag #ParedesaBoca en tendencia en redes sociales. Imágenes del jugador en su infancia con la camiseta de Boca, junto a ídolos como Riquelme y Bianchi, e incluso proyecciones de un posible once ideal con Paredes, inundaron las plataformas digitales, reflejando la enorme ilusión de los fanáticos. Sin embargo, la realidad es más compleja que el fervor de la tribuna. Si bien el deseo de Paredes de volver a vestir la azul y oro es palpable, su situación en la Roma presenta desafíos significativos. El entrenador, Claudio Ranieri, lo considera una pieza fundamental en su esquema, utilizándolo como titular en la mayoría de los partidos. De hecho, Ranieri declaró públicamente su deseo de contar con Paredes para lo que resta de temporada y más allá, incluso mencionando a Paredes junto a Dybala y Hummels como jugadores imprescindibles. Este respaldo del entrenador italiano reduce considerablemente las posibilidades de una salida inmediata. Además, el contrato de Paredes con la Roma se extiende hasta junio, con una cláusula de renovación automática si alcanza un porcentaje determinado de partidos jugados. Actualmente, se encuentra lejos de cumplir con esa condición. Esto implica que, incluso si la Roma abriera la puerta a una transferencia, la operación podría demorarse hasta después del Mundial de Clubes, un escenario menos ideal para Boca Juniors que busca reforzar su plantel para la competencia. A pesar de estas dificultades, la esperanza en Boca no se extingue. El club ya realizó una oferta formal a finales del año pasado, la cual ha sido mejorada posteriormente. Las conversaciones con el jugador y su entorno continúan, y la dirigencia, con figuras clave como Román Riquelme y el entrenador Sebastián Battaglia, trabajan activamente para convencer a Paredes de regresar. El optimismo se basa en el deseo del propio jugador de volver a su club de origen, y en la posibilidad de que la Roma, ante posibles movimientos en el mercado de fichajes, reconsiderara su postura. La incorporación de Paredes sería un golpe de efecto para Boca, especialmente con vistas al Mundial de Clubes. Su experiencia internacional, su calidad técnica y su liderazgo serían activos valiosos para el equipo. Sin embargo, la operación dependerá de una serie de factores, incluyendo la voluntad de la Roma, la situación contractual de Paredes y, por supuesto, las negociaciones entre clubes. El sueño de la hinchada xeneize es palpable, pero el camino hacia su realización se presenta con obstáculos que deberán ser superados. En resumen, el regreso de Leandro Paredes a Boca Juniors es un escenario con posibilidades, pero no exento de dificultades. Mientras la ilusión de la hinchada se mantiene encendida, el club trabaja arduamente para materializar un regreso que promete revolucionar la Ribera.