El presidente Javier Milei reavivó su polémica con la actriz Cecilia Roth, cuestionando el éxito de su obra teatral y desestimando sus acusaciones de censura. Analizamos el cruce de declaraciones y el contexto político detrás de la controversia.
El tenso enfrentamiento entre el presidente Javier Milei y la reconocida actriz Cecilia Roth continúa. A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), Milei volvió a atacar a Roth, esta vez cuestionando el número de entradas vendidas de su obra teatral. El mandatario afirmó, basándose en información proporcionada por el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, que la obra de Roth solo vende 600 entradas por semana. Para Milei, esto demuestra una falta de demanda por la obra, refutando las acusaciones de censura que Roth había realizado previamente.
"Estoy con @leocifelli y me cuenta que 'la gran actriz' Cecilia Roth sólo vende 600 entradas por semana", escribió Milei en X. "Por lo tanto, hay que explicarle que no tiene demanda porque no la quieren, no por censura. Obviamente para CR es más fácil llorar censura antes que aceptar su fracaso", añadió, utilizando las iniciales de la actriz.
Esta no es la primera vez que Milei arremete contra Roth. La disputa comenzó luego de que la actriz criticara duramente al gobierno de Milei en una entrevista, acusándolo de "maltratar salvajemente" a quienes disienten de su ideología y de censurar temas como la dictadura, el género y el cambio climático. Roth aseguró sentir miedo ante la "naturalización de la violencia" por parte del gobierno contra quienes expresan opiniones contrarias.
El aliado de Milei, Agustín Laje, también se sumó a la polémica, argumentando que las críticas de Roth reflejan una falta de comprensión entre censura y demanda de mercado. Milei respaldó la opinión de Laje, enfatizando la diferencia entre la censura y la respuesta del público.
La controversia ha generado un intenso debate público, dividiendo opiniones entre quienes apoyan las declaraciones de Milei y quienes las consideran un ataque a la libertad de expresión y un intento de desacreditar a una figura destacada del arte argentino. Los críticos de Milei señalan que sus ataques contra Roth son una estrategia para silenciar voces disidentes y desviar la atención de los problemas del gobierno.
El hecho de que el presidente base sus argumentos en cifras de ventas de entradas teatrales, sin ofrecer un análisis más profundo del contexto cultural y artístico, ha sido cuestionado por muchos. Algunos apuntan a la complejidad de medir el éxito artístico únicamente a través de las cifras de venta de entradas, considerando otros factores como la crítica especializada, el impacto cultural y el alcance del trabajo de Roth.
En conclusión, el enfrentamiento entre Milei y Roth refleja una polarización política y cultural creciente. La disputa trasciende el ámbito artístico, convirtiéndose en un símbolo de las tensiones ideológicas que atraviesan la sociedad argentina en la actualidad. Resta ver cómo evolucionará esta polémica y si impactará en la gestión cultural del gobierno.