El Estadio Municipal de Leiria fue testigo de una final vibrante entre Benfica y Sporting Lisboa por la Copa de la Liga de Portugal. Un encuentro que terminó empatado 1-1 tras los 90 minutos, definiéndose en una dramática tanda de penales que terminó con la victoria del Benfica. Ángel Di María y Nicolás Otamendi fueron figuras claves para el equipo de Bruno Lage, demostrando su experiencia y liderazgo en un partido de máxima tensión. El partido estuvo marcado por la intensidad y la rivalidad entre ambos equipos. El noruego Andreas Schjelderup abrió el marcador para el Benfica a los 29 minutos con un golazo. Sin embargo, el sueco Viktor Gyökeres, máximo goleador mundial de 2024, igualó el marcador a los 43 minutos desde el punto penal. La tanda de penales fue un verdadero infarto. Tanto Franco Israel (Sporting) como Anatoli Trubin (Benfica) fallaron sus respectivos tiros en los primeros seis lanzamientos. Sin embargo, la serenidad de Di María y Otamendi, convirtiendo sus penales, fue fundamental. Florentino Luís anotó el séptimo penal para Benfica, mientras que Francisco Trincão (Sporting) erró, sellando así la victoria para las Águilas. Con este triunfo, el Benfica suma su octava Copa de la Liga, un nuevo récord en la competición. Para Di María, este título representa el número 36 de su carrera, una trayectoria brillante que lo consolida como uno de los mejores jugadores argentinos de la actualidad. El argentino, quien ya había anotado un doblete en las semifinales, asistió a Schjelderup en el gol del partido. Otamendi, por su parte, portó la capitanía del equipo y levantó la copa, demostrando su liderazgo dentro y fuera de la cancha. El encuentro tuvo también un contexto especial considerando el reciente triunfo del Sporting Lisboa sobre Benfica en la liga. Este triunfo en la Copa de la Liga representa una especie de revancha para las Águilas y corrige un bache reciente en el que sufrieron derrotas consecutivas ante Sporting Lisboa y Sporting Braga. Con este triunfo, Benfica se recupera anímicamente, aunque aún sigue por detrás de Sporting y Porto en la tabla de la Primeira Liga. La victoria del Benfica se convierte en un triunfo memorable, no sólo por la conquista del título, sino también por las destacadas actuaciones de dos argentinos, Di María y Otamendi, quienes lideraron al equipo hacia la victoria, mostrando una vez más su calidad y experiencia en un partido decisivo.