El Benfica se ha coronado campeón de la Copa de la Liga de Portugal tras un emocionante encuentro contra su eterno rival, el Sporting Lisboa. El partido, que finalizó 1-1 tras los goles de Andreas Schjelderup para el Benfica y Viktor Gyökeres para el Sporting, se definió en una tanda de penales donde el arquero del Benfica, Anatoli Trubin, se convirtió en héroe al detener un penal decisivo. La presencia de los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi fue clave para la victoria.
Di María, quien asistió en el gol de Schjelderup y convirtió su penal en la definición, demostró una vez más su liderazgo y calidad. Otamendi, por su parte, actuó como capitán y se mostró sólido en la defensa, demostrando su experiencia y garra. Ambos jugadores fueron fundamentales en el triunfo del Benfica.
El partido estuvo lleno de tensión y emociones desde el inicio. Sporting Lisboa, liderado por el máximo goleador mundial de 2024, Viktor Gyökeres, presionó constantemente, pero la defensa del Benfica, con Otamendi como baluarte, supo contener los ataques. La victoria del Benfica, sin embargo, se vio seriamente amenazada luego de la igualdad en el tiempo regular. El drama se trasladó a la tanda de penales donde la experiencia y la frialdad de los jugadores del Benfica lograron inclinar la balanza a su favor.
Este título marca la octava Copa de la Liga para el Benfica, un nuevo récord en la competición, después de una sequía de títulos desde 2016. Para Ángel Di María, se trata del título número 36 en su brillante carrera. Su palmarés incluye una Copa del Mundo, dos Copas América con la Selección Argentina, además de una gran cantidad de títulos con Real Madrid, PSG y ahora, Benfica.
El triunfo del Benfica es aún más significativo considerando sus recientes resultados irregulares. Después de caer derrotado ante Sporting Lisboa en la Primeira Liga la semana anterior, la victoria en esta final representa una inyección de moral para el equipo y su hinchada. La Copa de la Liga les permitirá encarar con mayor confianza los desafíos que se aproximan en la liga y otras competiciones.
La actuación destacada de Di María y Otamendi no sólo garantizó el título para el Benfica sino que también reafirma su importancia en el equipo y su valiosa contribución al fútbol portugués. Su experiencia y liderazgo inspiraron al equipo a superar la adversidad y alzarse con la victoria, asegurando un final triunfal para el equipo de Lisboa.
En resumen, la victoria del Benfica en la Copa de la Liga es una muestra de su fuerza, resiliencia y el talento excepcional de sus jugadores. La actuación de Di María y Otamendi fue fundamental para el triunfo, consolidando su estatus de jugadores de clase mundial y asegurando para el Benfica un lugar en los libros de historia.
