El fichaje de Franco Colapinto por Alpine ha generado un terremoto en la Fórmula 1. Más allá del anuncio oficial, la verdadera historia reside en la intrincada estrategia urdida por Flavio Briatore, Consejero Ejecutivo de Alpine, que podría colocar al joven argentino en la parrilla de salida desde la primera carrera del año. Esta operación, lejos de ser una simple transferencia, es un complejo entramado de negociaciones, riesgos calculados y ambiciones a largo plazo. **La necesidad de Williams y la oportunidad de Briatore:** Williams, controlada por Dorilton Capital, necesitaba liquidez. Los 20 millones de dólares (o una cifra cercana) que se rumorearon como el precio del pase de Colapinto representaban una inyección vital para la escudería británica. Los costos de los accidentes de Colapinto, sumados a las inversiones en su formación y a la necesidad de financiar el aumento del tope presupuestario de la FIA para 2025 (de 135 a 215 millones de dólares), crearon una situación financiera apremiante. La venta de Colapinto se convirtió en una solución atractiva, especialmente considerando que, con Sainz y Albon como titulares, sus oportunidades de carrera en Williams eran limitadas. Briatore, por su parte, vio en Colapinto una inversión con un alto potencial de retorno. Aunque el pago inicial haya sido considerable, los patrocinadores que el argentino trae consigo –Globant, Mercado Libre, YPF, Quilmes y Uber, entre otros– compensarán ampliamente el desembolso en un par de temporadas. La rapidez con la que estas empresas respaldaron el traspaso a Alpine es una clara señal de confianza en el proyecto. **El riesgo calculado y el factor Doohan:** La pregunta clave es: ¿por qué pagar una fortuna por un piloto que aparentemente no correrá en las primeras seis carreras? Briatore apuesta a su capacidad para acelerar el proceso. Su historial –el fichaje de Michael Schumacher y Fernando Alonso son ejemplos– demuestra una habilidad innata para detectar y desarrollar talento. La incógnita se centra en Jack Doohan, el piloto australiano que actualmente ocupa el asiento que Colapinto aspira. Briatore, conocido por su estilo pragmático y sin contemplaciones, podría presionar para que Doohan ceda su lugar en Australia o en las carreras inmediatamente posteriores, en Shangai, antes incluso del inicio de la temporada europea, aprovechando cualquier rendimiento deficitario del australiano para justificar el cambio. **El contrato a largo plazo:** El contrato multianual firmado por Colapinto con Alpine es una señal más de la estrategia a largo plazo de Briatore. A diferencia de otros acuerdos en la Fórmula 1, donde la permanencia de los pilotos de reserva suele ser efímera, el contrato de Colapinto es una apuesta a su potencial a futuro, un claro indicio de su apuesta a su crecimiento en el equipo, lo que podría llevarle a la titularidad mucho antes de lo esperado. **Conclusión:** La llegada de Colapinto a Alpine es mucho más que un simple fichaje; es una audaz jugada estratégica de Briatore que combina la necesidad financiera de Williams con el potencial de un joven piloto argentino y una extensa red de patrocinios. El destino de Jack Doohan y la fecha exacta del debut de Colapinto siguen siendo enigmáticos, pero una cosa es segura: Briatore ha puesto en marcha una maquinaria que, si funciona según lo previsto, lo colocará como la figura central de un evento histórico para el automovilismo argentino.