El mundo del fútbol se conmocionó con la noticia de la imputación del mediocampista del Corinthians, Rodrigo Garro, por homicidio culposo. El accidente, ocurrido en la madrugada del sábado en General Pico, La Pampa, resultó en la trágica muerte del motociclista Nicolás Chiaraviglio, de 30 años.
La audiencia preliminar, celebrada este domingo, determinó la imputación de Garro bajo el cargo de homicidio culposo debido a la conducción imprudente. El test de alcoholemia realizado al futbolista arrojó un resultado de 0.54 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite de alcohol cero al volante vigente en la provincia. A pesar de esta infracción, la fiscalía, representada por Francisco Cuenca, no solicitó medidas de coerción que impidieran su salida del país, argumentando que Garro se ajustó a derecho y no representó un peligro procesal. Su abogado, David Diván, corroboró esta versión, destacando la colaboración de Garro desde el momento del accidente y su disposición a las autoridades.
El relato del accidente indica que Garro conducía una camioneta en compañía de otro futbolista cuando impactó contra la motocicleta de Chiaraviglio en la intersección de las calles 300 y 108. La violencia del impacto causó la muerte instantánea de Chiaraviglio. Según el fiscal, la ausencia de casco en la escena del accidente y la investigación pericial sobre las velocidades de ambos vehículos serán claves en la investigación. El abogado de Garro, sin embargo, argumenta que su cliente, al doblar, no vio al motociclista y que una vez ocurrido el impacto, actuó de inmediato para auxiliar a la víctima y pedir ayuda.
La decisión de permitir la salida del país a Garro generó controversia. Si bien se le prohibió conducir, podrá incorporarse al Corinthians para la pretemporada de la Copa Libertadores, lo que ha sido recibido con opiniones divididas. Mientras algunos critican la permisividad de la justicia, otros destacan el derecho a la presunción de inocencia y la falta de elementos que justifiquen una medida cautelar más restrictiva. La investigación continúa, y se espera que el análisis pericial y las pruebas adicionales arrojen más luz sobre los hechos. Cabe destacar que la víctima, Nicolás Chiaraviglio, era un boxeador amateur, como se evidencia en su perfil de redes sociales.
Este caso ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad en accidentes de tránsito, las leyes de alcoholemia y la conciliación entre la vida profesional de un deportista de alto rendimiento y el proceso judicial.