La situación política en Venezuela continúa siendo tensa. Edmundo González, líder opositor que obtuvo el exilio en España tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, ha generado un nuevo capítulo de incertidumbre al afirmar categóricamente que regresará a Venezuela el 10 de enero para tomar posesión del gobierno. Esta declaración, hecha desde Buenos Aires tras una reunión con el presidente argentino Javier Milei, desafía directamente la victoria oficial de Nicolás Maduro, quien fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
González alega haber obtenido 7 millones de votos (Infobae reporta hasta 8 millones) en las elecciones, una cifra que, según él, le otorga el derecho legítimo a asumir la presidencia. Sin embargo, el CNE no ha presentado las actas de votación que respalden la victoria de Maduro, a pesar de las reiteradas solicitudes de la comunidad internacional. Esta falta de transparencia alimenta las acusaciones de fraude por parte de la oposición, quienes aseguran poseer las actas que prueban su triunfo.
La situación se complica aún más por la orden de captura emitida contra González en septiembre de 2024, y la recompensa de US$100.000 ofrecida por el gobierno de Maduro por información que conduzca a su captura. A pesar de estos riesgos, González se muestra firme en su decisión de regresar a Venezuela, aunque se reserva los detalles de su plan de entrada al país, alegando la complejidad de las circunstancias.
Su reciente gira por América Latina y Estados Unidos busca consolidar el apoyo internacional a su causa. Además de su encuentro con Javier Milei en Argentina, González se reunió con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y planea reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden y líderes del Congreso. Aunque un encuentro con el entonces presidente electo Donald Trump no está confirmado, González espera definiciones de las nuevas autoridades estadounidenses.
González aprovechó sus encuentros para denunciar la situación de los presos políticos en Venezuela y pedir por su liberación. También discutió con Milei estrategias económicas que podrían implementarse en Venezuela. Su mensaje a los venezolanos es uno de esperanza y perseverancia, instándolos a no perder la fe en el proyecto político que encabeza junto a María Corina Machado.
La afirmación de González de asumir el gobierno el 10 de enero ha generado un gran debate internacional. Mientras algunos apoyan su reclamo basado en la supuesta falta de transparencia electoral, otros consideran su acción como una provocación que podría exacerbar la inestabilidad política en Venezuela. El desarrollo de los acontecimientos en los próximos días será crucial para determinar el rumbo de la situación en el país.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta situación, con la expectativa de una resolución pacífica y democrática que respete la voluntad popular y proteja los derechos humanos.