El estadio del Almería vibró con una noche mágica e inesperada. El equipo local, líder de la Segunda División, derrotó al Sevilla FC por un contundente 4-1 en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, dejando a los sevillistas fuera de la competición. Una victoria que se antojaba improbable antes del inicio del encuentro, pero que se convirtió en una realidad gracias a una exhibición de fútbol y efectividad por parte del conjunto indálico. El partido comenzó con un gol tempranero del Sevilla a los 5 minutos, obra de Isaac. La alegría sevillista duró poco. El Almería, lejos de amilanarse, respondió con una intensidad y precisión que desbordaron a la defensa visitante. Un potente disparo de Marezi a la escuadra, antes del descanso, empató el partido, y en la segunda parte, una auténtica avalancha de goles decretó el triunfo local. Luis Suárez, la figura del partido, anotó un hat-trick, demostrando una eficacia letal ante la portería sevillista. Su actuación fue clave en la goleada, dejando en evidencia las carencias defensivas del Sevilla. La segunda mitad fue un monólogo del Almería. La banda derecha se convirtió en un corredor por donde el equipo local desbordó una y otra vez a la defensa sevillista, culminando las jugadas con centros al área que Luis Suárez aprovechó con maestría. El Sevilla, por su parte, pareció desdibujado y sin capacidad de reacción ante la superioridad del equipo de Segunda División. Las sustituciones de García Pimienta no lograron cambiar el rumbo del partido, que terminó con una goleada que dejará un sabor amargo en la afición sevillista. La victoria del Almería es una sorpresa mayúscula que refleja el buen momento de forma del equipo indálico, que encadena 12 jornadas consecutivas sin perder en liga. La eliminación del Sevilla, por su parte, evidencia los problemas que atraviesa el equipo en esta temporada. La Copa del Rey se despide de un gigante, que deja paso a la ilusión del Almería, que avanza a la siguiente ronda con una victoria histórica. Más allá del resultado, el partido destacó por la intensidad y la entrega de ambos equipos. La lucha por cada balón, la pasión en el juego y el ambiente en las gradas hicieron de este encuentro un espectáculo para los aficionados. El Almería demostró que puede competir al máximo nivel, incluso contra equipos de Primera División, mientras que el Sevilla tendrá que reflexionar sobre sus errores y trabajar para revertir su situación.