Atlético de Madrid: Sufrimiento y Victoria en la Copa del Rey

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El Atlético de Madrid, a pesar de un partido complicado contra el Marbella, logró una victoria por la mínima y avanzó a los octavos de final de la Copa del Rey, extendiendo su racha ganadora a 13 victorias consecutivas.

El Atlético de Madrid, actual líder virtual de LaLiga, volvió a demostrar su fortaleza, aunque con un toque de sufrimiento, en la Copa del Rey. El equipo rojiblanco, con un once inicial que incluía a cinco argentinos (Julián Álvarez, Rodrigo De Paul, Giuliano Simeone, Nahuel Molina y Juan Musso), se enfrentó al Marbella de tercera división en un partido que, a pesar del dominio del Atlético, estuvo lejos de ser un paseo. Desde el inicio, el Atlético impuso su ritmo, pero la efectividad no acompañó. Fue Antoine Griezmann, a los 16 minutos, quien abrió el marcador con una excelente definición tras una gran jugada colectiva que involucró a Giuliano Simeone y un pase preciso de Rodrigo De Paul. Si bien el Atlético tuvo más oportunidades en los pies de Álvarez y De Paul durante la primera mitad, no pudieron ampliar la ventaja, permitiendo al Marbella, con el aliento de su público en un estadio abarrotado, acercarse peligrosamente a la portería defendida por Musso. La segunda mitad siguió la misma tónica. El Atlético dominó la posesión y generó varias ocasiones de gol, pero la falta de precisión y la buena actuación del portero del Marbella, Dani Martín, evitaron un marcador más abultado. Incluso, un gol de Rodrigo De Paul fue anulado por mano. En los minutos finales, con el Marbella buscando desesperadamente el empate, Ángel Correa y Alexander Sorloth tuvieron oportunidades claras para sentenciar el encuentro, pero el marcador se mantuvo inamovible: 1-0 para el Atlético de Madrid. Esta victoria significó la decimotercera consecutiva para el equipo de Diego Simeone (suspenso en este partido y reemplazado por Nelson Vivas), igualando su propio récord histórico logrado en la temporada 2012/13. La coincidencia no pasó desapercibida: este triunfo se produjo en el decimotercer aniversario del primer partido de Simeone como entrenador del Atlético. El próximo reto: romper el récord de victorias consecutivas el domingo, recibiendo a Osasuna en el Metropolitano, y de paso, coronarse campeón de invierno. El partido destacó por la actuación de Griezmann, quien no solo marcó el gol sino que también llevó el brazalete de capitán, una señal de su liderazgo y compromiso con el club. El mediocampo, con De Paul como director de orquesta, fue clave para controlar el juego, aunque la falta de contundencia en la definición fue una preocupación. En resumen, una victoria sufrida pero importante que demuestra la capacidad del Atlético de Madrid para superar obstáculos y seguir su camino hacia los títulos.
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