El Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería fue testigo de una noche inolvidable para los aficionados locales. El equipo andaluz, líder de la Segunda División, se impuso al Sevilla FC con un contundente 4-1 en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en un partido que dejó a todos con la boca abierta. El encuentro comenzó con un gol tempranero de Isaac para el Sevilla (minuto 5), que prometía un partido complicado para el Almería. Sin embargo, la respuesta de los locales fue inmediata y demoledora. Marezi, con un impresionante zapatazo a la escuadra, igualó el marcador al inicio de la segunda parte (minuto 49). A partir de ahí, el dominio del Almería fue total. Luis Suárez, la estrella indiscutible de la noche, se desató con un triplete (minutos 54, 77 y 96) que selló la victoria y la clasificación a la siguiente ronda. Su primer gol culminó una jugada de antología, demostrando una vez más su instinto goleador. El partido no estuvo exento de polémica. Se anuló un gol al Sevilla por una dudosa falta sobre el portero Maximiano, mientras que un penalti a favor del Almería, por una falta sobre Luis Suárez, generó debate entre los aficionados. El Sevilla, por su parte, mostró carencias importantes, especialmente en la segunda mitad, donde se vio superado por la intensidad y la efectividad del Almería. La victoria del Almería representa una auténtica sorpresa, una muestra de la excelente forma del equipo liderado por Rubi. El equipo, que lleva 12 jornadas invicto, demostró una vez más su capacidad para superar adversidades y su ambición por alcanzar cotas más altas. La eliminación del Sevilla, por otro lado, pone de manifiesto las dificultades que está enfrentando el conjunto sevillista esta temporada. El encuentro fue un festival de emociones, con alternativas en el marcador y un desenlace inesperado. El Almería se consagró como el héroe de la noche, dejando una huella imborrable en la historia de la Copa del Rey.