Novak Djokovic sorprende con una nueva celebración en la cancha, un guiño adorable a sus hijos Stefan y Tara. Descubre la emotiva historia detrás de su saxofón y violín post-victoria.
El astro del tenis, Novak Djokovic, ha cautivado a sus fans no solo con su impecable juego en el ATP 250 de Brisbane, sino también con una nueva y conmovedora celebración. Tras derrotar a Gael Monfils con un contundente 6-3, 6-3 – su vigésima victoria consecutiva contra el francés – Djokovic sorprendió a todos con un peculiar festejo: simuló tocar un saxofón.
Pero este no fue un capricho improvisado. En una entrevista posterior al partido, el serbio reveló el tierno origen de esta celebración: "Mis dos hijos me dijeron que tuviéramos dos celebraciones diferentes. Mi hija, Tara, me dijo que siguiera con el violín si ganaba, y mi hijo, Stefan, me dijo que tocara el saxofón, así que traté de incorporar a los dos".
Esta declaración no solo revela el lado afectuoso del tenista, sino que también conecta con una celebración anterior. El año pasado, Djokovic ya había adoptado el clásico violín como su festejo, una dedicatoria a su hija Tara, quien comenzaba a aprender a tocar este instrumento. "Eso fue para Tara. Mi hija ya toca el violín desde hace algún tiempo, seis meses, y acordamos que yo celebraría así", explicó en su momento.
La rivalidad Djokovic-Monfils, que ha registrado 20 victorias consecutivas para el serbio, ha sido escenario de esta dulce y significativa muestra de paternidad. La hegemonía de Djokovic sobre Monfils es tan abrumadora que se considera una de las rivalidades más desiguales en la historia del tenis, superando incluso a las de Nadal-Gasquet, Borg-Gerulaitis y Federer-Ferrer.
El nuevo festejo, una fusión del violín para Tara y el saxofón para Stefan, no solo añade un toque personal a las victorias de Djokovic, sino que también lo acerca a sus fans, quienes han quedado encantados con este gesto tan familiar. La espontaneidad y el amor que traslucen estas celebraciones destacan la humanidad del deportista detrás de la leyenda del tenis.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué instrumento musical elegirá Djokovic para celebrar futuras victorias? El futuro del repertorio de festejos de Nole promete ser tan emocionante como sus partidos en la cancha. Su próximo encuentro en los cuartos de final de Brisbane contra Reilly Opelka, un rival desconocido para él, será una nueva oportunidad para ver si continúa con esta tradición musical.