Patricia Scheuer, una figura conocida en el ámbito artístico y gastronómico argentino, se encuentra en el ojo del huracán tras un fatal accidente de tránsito ocurrido en las primeras horas del 2025 en Buenos Aires. El incidente, que costó la vida a un turista brasileño y dejó a su acompañante gravemente herida, ha generado un renovado interés en la vida y carrera de Scheuer, una mujer que supo transitar con éxito diferentes caminos profesionales.
Antes de su trágica participación en este accidente, Scheuer era reconocida por su carrera como actriz y cantante. Su formación incluyó experiencias con el prestigioso músico Jorge Calandrelli y estudios de teatro. En la pantalla chica argentina, se destacó interpretando papeles de villana en varias telenovelas, aprovechando su imagen imponente y su talento actoral. Como ella misma declaró en una entrevista para La Nación en 2018: “Me llamaban porque encajaba a la perfección con el estereotipo de la mala: era alta, rubia (de adulta apostó por el colorado) y daba fina”.
Su faceta artística también la llevó a protagonizar un icónico comercial de un secarropas, que la consagró en la memoria colectiva de muchos argentinos. Sin embargo, su pasión por la cocina la llevó a un nuevo capítulo en su vida. La combinación de su experiencia teatral y su amor por la gastronomía la impulsó a cofundar reconocidos restaurantes, convirtiéndola en una figura influyente en el mundo culinario del país. Su enfoque se centraba en una experiencia integral, considerando todos los sentidos para crear un ambiente inolvidable en sus establecimientos.
En su vida personal, Scheuer cultivaba una pasión por la cocina casera, influenciada por la tradición agrícola de su familia política. Como ella misma relataba: “Jamás compré una verdura en mi vida. Todo provenía de la quinta de mis suegros así que disfruto mucho comer y ver comer a los demás. La cocina es mi lugar en el mundo”. Esta pasión se reflejaba incluso en la arquitectura de su hogar, donde diseñó una cocina de 80 m², un verdadero templo dedicado a su arte culinario.
El bajo perfil que mantuvo Scheuer en los últimos años, reservando su presencia pública a eventos gastronómicos y algunas entrevistas selectivas, se vio interrumpido por el accidente. La tragedia reavivó el interés público por su figura, contrastando su exitosa trayectoria profesional con las circunstancias del incidente. Actualmente, Scheuer enfrenta una investigación judicial por homicidio y lesiones culposas, lo que ha puesto en jaque su imagen y su futuro.
El accidente ha dejado una profunda marca, tanto en la vida de las víctimas y sus familias como en la propia trayectoria de Patricia Scheuer, cuestionando la compleja interacción entre la vida pública y la privada, y mostrando la fragilidad que puede existir entre el éxito y la tragedia.
