La noticia del accidente ocurrido en la intersección de Avenida Libertador y Alvear en Recoleta ha conmocionado a la ciudad. Una mujer, identificada como Patricia Scheuer, perdió el control de su vehículo, un Nissan Kicks, atropellando a una pareja de turistas brasileños. El hombre de 60 años falleció en el acto, mientras que su esposa resultó herida y fue trasladada al hospital Fernández.
Pero más allá del trágico suceso, la identidad de la conductora ha despertado gran interés. Patricia Scheuer no es un rostro desconocido. Su trayectoria abarca el mundo del espectáculo y el emprendimiento gastronómico, dos áreas en las que ha dejado una huella significativa.
Una trayectoria en el mundo del espectáculo
Scheuer inició su carrera en el teatro y la música, destacándose desde joven por su talento. Su imagen elegante y distintiva la llevó a protagonizar la recordada campaña publicitaria del Kohinoor, con el icónico jingle “poderoso el chiqutín”. Además, interpretó papeles de villana en varias telenovelas, aprovechando su “estereotipo de mala: alta, rubia (aunque de adulta optó por el color rojo) y con una imagen refinada”, como ella misma lo describió en una entrevista con La Nación.
Su experiencia actoral se extendió a numerosas obras teatrales, consolidando su presencia en el ámbito artístico argentino.
El éxito en el mundo gastronómico
En los últimos años, Scheuer ha dirigido su energía al mundo de la gastronomía, alcanzando un notable éxito. Junto a su socio Luis Morandi, ha fundado prestigiosos restaurantes y bares en Buenos Aires, entre los que se destacan el Gran Bar Danzón (pionero en la escena de bares de vinos en la ciudad), Sucre, Bar Uriarte y BASA (recomendado por la Guía Michelin). En una entrevista con Desde Nosotras, Scheuer describió la gastronomía como un campo que le permite “desarrollar diferentes facetas de su personalidad”.
Estos establecimientos se han convertido en referentes de la gastronomía porteña, reconocidos por su calidad y originalidad.
El accidente y sus consecuencias
El accidente ocurrido en Recoleta ha marcado un antes y un después en la vida de Patricia Scheuer. Si bien el test de alcoholemia resultó negativo, las investigaciones continúan para determinar las causas exactas del siniestro y las responsabilidades involucradas. La justicia ha iniciado actuaciones por homicidio culposo y lesiones, y Scheuer se encuentra a disposición de la misma.
Este suceso pone en evidencia la fragilidad de la vida y las consecuencias imprevistas que pueden surgir en un instante. Mientras la investigación avanza, la ciudad se encuentra conmocionada por la pérdida de un turista y la situación de la reconocida actriz y empresaria.