El Día de los Inocentes es sinónimo de bromas, pero pocas han trascendido el tiempo como la ocurrida en la inolvidable telenovela colombiana 'Yo soy Betty, la fea'. A 25 años de su estreno, la reacción de Patricia Fernández ante la (falsa) noticia de que Betty es la nueva presidenta de Ecomoda sigue provocando carcajadas y generando tendencia en redes sociales. 'Yo soy Betty, la fea', creación del maestro Fernando Gaitán, marcó un hito en la televisión latinoamericana. Su humor ácido, sus personajes entrañables y su crítica social la han mantenido vigente a lo largo de las décadas, llegando a nuevas generaciones a través de plataformas digitales y retransmisiones televisivas. Entre sus numerosas escenas memorables, el episodio del Día de los Inocentes destaca por su inigualable comicidad. La escena en cuestión presenta a Patricia Fernández, la inolvidable 'Peliteñida', irrumpiendo en la sala de juntas de Ecomoda. Allí, entre Marcela Valencia, Armando Mendoza y Hugo Lombardi, anuncia con su característico dramatismo una 'noticia' revelada por un confidente: Betty, la eficiente pero poco agraciada secretaria, es la nueva presidenta de la empresa. La incredulidad de Patricia es magistral. Entre lágrimas fingidas y un desconcierto palpable, exclama: “¡Marce, qué ese chiste de Gutiérrez que le está diciendo a todas las empleadas! ¡Todo el mundo está hablando de que Betty es la nueva presidenta!”. La respuesta de Marcela, con una mezcla de seriedad e ironía, solo aumenta la confusión: “Sí, es verdad. Betty es la presidenta... No es broma”. El clímax llega cuando Patricia, con una mirada fija a la cámara, expresa su incredulidad de forma inolvidable: “¿Dónde está la cámara escondida? ¡Esto tiene que ser un sueño, una pesadilla! ¡Despiértate, Patricia, despiértate!”. Esta mezcla de incredulidad, tristeza y exageración es lo que convierte la escena en un hito de la comedia televisiva colombiana. El éxito de la escena radica en la perfecta ejecución. El talento actoral de la inolvidable Natalia Ramírez (Patricia) y el ingenio del guion lograron transmitir emociones auténticas en medio de una situación absurda. La reacción de Patricia captura la esencia del humor de la serie: situaciones aparentemente triviales que se transforman en momentos inolvidables gracias a la brillante interpretación de los actores. Además, la escena satiriza de forma inteligente los prejuicios sociales y las jerarquías en el mundo empresarial. La incredulidad de Patricia ante la idea de una Betty como presidenta refleja la mirada superficial y clasista de algunos personajes de la telenovela, contrastando con la inteligencia y capacidad de Betty, que se muestra a lo largo de toda la serie. Más allá de su valor cómico, el episodio del Día de los Inocentes en 'Betty, la fea' representa el espíritu de una telenovela que marcó una época y sigue siendo parte fundamental de la cultura popular. La escena es un ejemplo perfecto de cómo el humor genuino y bien ejecutado trasciende las generaciones y permanece fresco y divertido a través del tiempo. Cada vez que Patricia grita desesperada frente a la cámara, millones siguen riendo y recordando la magia de 'Betty, la fea'.