El Gobierno argentino anunció y luego suspendió la eliminación del roaming internacional dentro del Mercosur, dejando a miles de viajeros con dudas e incertidumbre sobre sus planes de vacaciones.
El fin de semana previo a las vacaciones de verano trajo una noticia que ilusionó a muchos argentinos: la eliminación del roaming internacional dentro del Mercosur. El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) anunció el viernes 27 de diciembre que a partir del domingo 29, los usuarios de telefonía móvil dejarían de pagar cargos adicionales por usar sus celulares en Brasil, Uruguay y Paraguay. La alegría, sin embargo, duró poco. Pocas horas después, el mismo Enacom anunció la suspensión de la medida, dejando a usuarios y empresas con una gran incertidumbre.
La decisión inicial se basaba en un acuerdo firmado en julio de 2019 entre los países del Mercosur y ratificado en Argentina en mayo de 2024 mediante la Ley 27740. Este acuerdo establecía la eliminación de los cargos de roaming, permitiendo a los usuarios utilizar sus servicios móviles en el exterior con las mismas tarifas que en su país de origen. La promesa era simple: navegar, llamar y enviar mensajes en Brasil, Uruguay o Paraguay sin costos extra.
Sin embargo, la falta de confirmación por parte de Brasil, Uruguay y Paraguay, sumada a la aparente falta de coordinación interna entre los organismos argentinos, llevó a la repentina suspensión. Fuentes del Enacom explicaron que se requiere una instancia técnica de coordinación con los reguladores de los países involucrados, programada para el lunes siguiente. Esta situación generó malestar entre las empresas de telecomunicaciones, quienes se mostraron sorprendidas por el anuncio apresurado, señalando la necesidad de una reglamentación técnica para la implementación del sistema.
La noticia no solo impactó en los viajeros que planeaban sus vacaciones, sino también en el sector de las telecomunicaciones. Empresas como Movistar ya ofrecían planes con beneficios internacionales, pero la implementación del roaming gratuito podría haber alterado significativamente el mercado. La falta de claridad sobre la fecha de implementación, o si siquiera ocurrirá, genera incertidumbre sobre el futuro de las tarifas internacionales y la posibilidad de unificar la política de roaming en la región.
Este episodio destaca la importancia de la coordinación entre los organismos gubernamentales y la necesidad de una planificación adecuada antes de anunciar medidas de impacto público, especialmente en un contexto de alta demanda como el fin de año. La falta de confirmación previa por parte de los países involucrados evidencia la fragilidad del acuerdo y plantea serias dudas sobre su viabilidad a corto plazo. La experiencia deja en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y comunicación efectiva para evitar confusiones y decepciones entre los usuarios.