El Boxing Day de la Premier League nos regaló un partido vibrante entre el Wolverhampton Wanderers y el Manchester United en el Molineux Stadium. Un encuentro correspondiente a la jornada 18, que enfrentó a dos equipos necesitados de puntos por motivos muy diferentes. Los Wolves, en zona de descenso, buscaban aprovechar el impulso del nuevo entrenador Vitor Pereira tras su victoria contra el Leicester City (0-3), mientras que el Manchester United, tras dos derrotas consecutivas en las que encajó siete goles, luchaba por reponerse y volver a la senda del triunfo para mantener sus aspiraciones europeas bajo el mando de Rúben Amorim. El partido comenzó con una intensidad frenética. El United, con un esquema 3-4-2-1, mostró sus intenciones de ataque desde el primer minuto, pero una defensa sólida de los Wolves (también con un 3-4-2-1) impidió que se materializaran las ocasiones. La primera mitad fue un ida y vuelta con momentos de brillantez individual por parte de ambos equipos. Matheus Cunha, para los Wolves, fue una pesadilla para la defensa rival, mostrando una movilidad y técnica deslumbrantes que desembocó en un disparo al palo que casi sorprende a Onana. Por parte del United, Bruno Fernandes y Diallo intentaron generar peligro, pero la portería de José Sá se mantuvo imbatida hasta el descanso. La segunda parte comenzó con el anuncio del triple cambio por parte del Manchester United, ingresando al campo Eriksen, Casemiro y Antony por Mainoo, Yoro y Ugarte, en un intento de retomar el control del partido. Sin embargo, la expulsión de Bruno Fernandes por doble amarilla tras una dura entrada sobre Semedo fue un golpe duro para las aspiraciones del United. El momento más emocionante llegó en el minuto 58 con un golazo olímpico de Matheus Cunha. Un auténtico golazo de tiro de esquina directo que dejó sin opciones a Onana y desató la euforia en el Molineux. El resto de la segunda parte fue un asedio del Manchester United, que buscó el empate con insistencia, pero la defensa de los Wolves se mantuvo firme hasta el pitido final, sellando una victoria crucial para salir de los puestos de descenso. El gol de Garnacho casi se convierte en gol en el último minuto, pero el remate se marcha por encima del travesaño. En resumen, un partido inolvidable lleno de emociones, goles, expulsiones, y jugadas espectaculares que reflejó la lucha por los puntos en la Premier League. El Wolves consiguió tres puntos vitales con una victoria que los acerca a la salvación, y el Manchester United tiene mucho que mejorar para lograr sus objetivos en esta temporada.