La Navidad no sería lo mismo sin la magia de 'Mi pobre angelito', y su secuela, 'Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York', añade un toque extra de aventura y, sorprendentemente, un cameo inolvidable.
Mientras Kevin McCallister se pierde en la inmensidad de Nueva York, buscando refugio en el lujoso Plaza Hotel, se encuentra con un personaje inesperado: Donald Trump, entonces un magnate inmobiliario. Esta breve pero memorable aparición ha generado curiosidad entre los espectadores a lo largo de los años.
Pero, ¿cómo llegó Trump a formar parte de esta cinta navideña? La respuesta es tan interesante como el propio cameo. El director, Chris Columbus, en una entrevista a Business Insider, reveló la peculiar condición impuesta por Trump para permitir la filmación en el hotel que era su propiedad en ese entonces. Según Columbus, la única forma de filmar en el emblemático hotel Plaza era que el propio Trump apareciera en la película.
“Como la mayoría de los lugares en Nueva York, solo pagas una tarifa y puedes filmar allí”, explicó Columbus. “Nos acercamos al Plaza Hotel, que en ese momento era propiedad de Trump, porque queríamos filmar en el lobby. Él dijo que sí. Pagamos el precio pactado, pero también mencionó: ‘La única manera de que puedan usar el hotel es si estoy en la película’”.
Inicialmente, Columbus se sintió intimidado por la inesperada solicitud. La inclusión del magnate inmobiliario en la película, que se convirtió en presidente, no estaba en sus planes originales. Consideró incluso la posibilidad de eliminar la escena. Sin embargo, tras una proyección de prueba con una audiencia de prueba, la reacción positiva al cameo de Trump convenció al director de mantenerlo en el montaje final de la película. El público apreció la divertida y breve interacción entre el futuro presidente y el joven Kevin McCallister.
Esta anécdota convierte la aparición de Donald Trump en 'Mi pobre angelito 2' en algo mucho más que un simple cameo. Se trata de un testimonio de las negociaciones poco convencionales del mundo del cine, y una muestra de cómo una decisión de última hora, influenciada por el público, puede agregar un elemento memorable a una película clásica navideña. Este año, al disfrutar de 'Mi pobre angelito 2' en Disney+, recuerda esta peculiar historia detrás de uno de los cameos más inesperados del cine navideño.
Así que, la próxima vez que veas a Donald Trump en 'Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York', recuerda que su presencia en la gran pantalla fue el resultado de una negociación poco ortodoxa con un magnate inmobiliario que exigía su participación a cambio de un simple permiso de filmación. Una curiosa historia que añade un poco más de magia a la ya clásica historia de Kevin McCallister.