El Manchester City de Pep Guardiola atraviesa su peor momento desde la llegada del entrenador español. La derrota ante el Aston Villa, por 2-1, en la fecha 17 de la Premier League, no solo extiende la racha negativa del equipo, sino que evidencia una profunda crisis de juego e identidad. El conjunto de Birmingham, con Emiliano 'Dibu' Martínez como figura bajo los tres palos y Jhon Durán como goleador, superó a un City desdibujado, incapaz de mostrar la contundencia y el dominio que lo caracterizaron en temporadas anteriores. El partido, disputado en Birmingham, comenzó con un susto para el City a los 17 segundos. Una falla en la salida del croata Josko Gvardiol casi le costaba el gol, pero el arquero Stefan Ortega Moreno evitó el tanto. A pesar de este inicio complicado, el City intentó controlar el partido, pero careció de la precisión y el dinamismo necesarios para generar peligro. La defensa, por su parte, mostró fragilidades que el Aston Villa supo aprovechar. El primer gol llegó al minuto 16', gracias a una brillante jugada colectiva que culminó con la definición de Jhon Durán. El delantero colombiano aprovechó un gran pase de Morgan Rogers para vencer al portero del City. El segundo tiempo siguió la misma tónica. Durán estuvo cerca de marcar nuevamente, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Sin embargo, el Aston Villa no bajó los brazos y amplió la ventaja al minuto 20' con un gol de Rogers, tras una asistencia de McGinn. El City, por su parte, no encontraba respuestas y su juego era errático, carente de la precisión y la contundencia que caracterizan su juego. El descuento llegó sobre el final, con un gol de Phil Foden, tras una polémica jugada en el área. Pero el gol fue un mero maquillaje del resultado y no reflejó el dominio del Aston Villa en el partido. La actuación de Emiliano Martínez fue clave en la victoria del equipo de Birmingham. El arquero argentino realizó varias atajadas importantes, impidiendo que el City descontara antes de tiempo y manteniendo la portería a cero hasta el final, salvo por el tanto en los minutos adicionales. Su presencia en el arco, sumado a la seguridad que transmitió, fue fundamental en el triunfo villano. Más allá del resultado, la preocupante realidad es que el Manchester City lleva nueve derrotas en sus últimos doce partidos, un registro nunca antes visto en la era Guardiola. La ausencia de Rodri, por lesión, se nota, pero las fallas evidenciadas van más allá de una simple ausencia individual. La falta de fluidez en la creación de juego, la debilidad defensiva y la falta de contundencia en ataque son problemas que aquejan a un equipo que parecía imparable hace solo algunos meses. El City, campeón de la Premier League, la FA Cup y la Champions League, actualmente se encuentra en el sexto puesto de la liga, fuera de la zona de clasificación a la próxima Champions League, y con un pie fuera de la presente edición. La crisis es profunda y el camino hacia la recuperación parece arduo. En conclusión, el triunfo del Aston Villa ante el Manchester City es mucho más que un simple resultado. Representa la profundización de una crisis que sacude a los Citizens y pone en duda la continuidad de un dominio que parecía intocable. La actuación de Dibu Martínez y el gol de Jhon Durán se transformaron en símbolos del mal momento del equipo de Guardiola, quien deberá encontrar soluciones rápidas para evitar un colapso total.