El Atlético de Madrid protagonizó una remontada épica ante el Barcelona, venciendo 2-1 con un golazo de De Paul y una asistencia de ensueño de otros argentinos. Descubre cómo el equipo de Simeone arrebató el liderato de La Liga en un final de infarto.
En un partido para la historia, el Atlético de Madrid logró una victoria agónica sobre el Barcelona en el Estadi Olímpic Lluís Companys, arrebatándole la cima de La Liga en un final de infarto. El encuentro, vibrante de principio a fin, finalizó con un 2-1 a favor del equipo de Diego Simeone, gracias a una combinación de talento y corazón argentino.
El Barcelona, liderado por el técnico Hansi Flick, dominó la primera parte con un juego preciso y una movilidad constante de sus atacantes. Robert Lewandowski puso en aprietos a la defensa rojiblanca, mientras que Raphinha desbordó por las bandas. A los 30 minutos, Pedri aprovechó un error defensivo para abrir el marcador con una definición precisa ante Jan Oblak (1-0).
La segunda mitad fue completamente diferente. El Atlético, con una intensidad renovada, salió a buscar el empate con hambre de victoria. A los 60 minutos, llegó el momento de la magia argentina. Tras un contragolpe letal, Julián Álvarez habilitó a Rodrigo De Paul en la frontal del área. De Paul, con un potente derechazo cruzado, batió la portería defendida por Iñaki Peña y marcó un golazo que desató la locura en el banquillo colchonero (1-1).
El gol de De Paul fue solo el preámbulo de un final de infarto. En la última jugada del partido, una nueva conexión entre argentinos resultó decisiva. Julián Álvarez recuperó el balón en defensa, se lo cedió a De Paul, que con un pase magistral habilitó a Nahuel Molina. El lateral envió un centro preciso al área para que Alexander Sorloth definiera ante Peña y desatara la euforia del Atlético de Madrid (2-1). El festejo de los argentinos, De Paul y Álvarez, fue un claro reflejo de la complicidad y emoción del momento.
La victoria fue aún más significativa por el contexto: el Atlético de Madrid se apoderó del liderato de la Liga Española con 41 puntos, superando al Barcelona por tres unidades. La presencia argentina en el equipo fue destacada, con Giuliano Simeone (hijo del entrenador) en la alineación titular y Juan Musso, Nahuel Molina y Ángel Correa en el banco. Nahuel Molina entró en los últimos 30 minutos y jugó un papel fundamental en el gol de la victoria.
Este triunfo del Atlético de Madrid ante el Barcelona no solo significa una victoria en el campo, sino también un golpe de autoridad en la lucha por el título de Liga. La próxima jornada, luego del parón invernal, el Atlético se enfrentará a Osasuna mientras que el Barcelona jugará ante el Getafe. La liga española se encuentra más emocionante que nunca.