En una entrevista en el programa Almorzando con Juana, el reconocido actor Gabriel Corrado reveló una hilarante anécdota de su infancia junto a su amigo de toda la vida, el periodista Luis Majul. La historia, ocurrida durante unas vacaciones de invierno en Mar del Plata cuando ambos tenían tan solo 13 años, ha generado risas y comentarios en redes sociales.

Corrado relató cómo él, Majul y un amigo más, con el fin de disfrutar de un suculento plato de carne en un popular restaurante, idearon un ingenioso plan. Majul, con su talento innato para la interpretación, se hizo pasar por sordomudo. La moza, conmovida por la situación, les brindó un generoso plato de bifes con papas fritas, cobrándoles, sin embargo, como si se tratara de tres platos de fideos.

“Luis se hizo el mudo. No teníamos un sope los que estábamos en Mar del Plata, en vacaciones de invierno a los 13 años”, comenzó Corrado, describiendo la situación económica precaria del grupo. “Uno de los tres familias tenía un departamento y nos íbamos ahí. Y para ir a comer a un restaurant muy popular, queríamos comer no pastas, queríamos comer carne y qué sé yo, entonces la moza se encariñó con nosotros porque le dijimos que Luis era sordomudo, y Luis lo interpretó muy bien”, explicó el actor.

La actuación de Majul fue tan convincente que la moza, llamada Mariel, incluso se emocionó al despedirse de ellos, creyendo que había hecho una buena acción. “Entonces él empezó a interpretar, nosotros le hablábamos, pero nosotros no le faltamos el respeto a nadie. La chica nos dijo yo les voy a traer un plato de bifes con papas fritas, pero nos pasaba la cuenta como si fueran tres platos de fideos”, continuó Corrado, enfatizando el ingenio de la maniobra.

“Y el último día le dijimos muchas gracias Mariel, qué sé yo, y él se levantó y le dijo ‘gracias’, y ella se puso a llorar pensando que era un milagro. Nosotros lo abrazamos y nos fuimos. Pero fue una picardía de pibes de 13 años que hicimos, que queríamos comer”, concluyó Corrado, dejando en claro que la travesura no buscaba perjudicar a nadie, sino satisfacer un antojo juvenil.

Esta anécdota, compartida con humor y cariño, no solo destaca la amistad de larga data entre Corrado y Majul, sino que también ilustra la creatividad y el ingenio de los jóvenes en busca de una solución divertida y, en este caso, gastronómicamente satisfactoria. La historia revela la espontaneidad de la amistad y los recuerdos imborrables de la infancia.

La historia se complementa con otras declaraciones de Gabriel Corrado en la misma entrevista, donde también habló sobre su sólido matrimonio de más de 38 años y sus inicios en la televisión a los 13 años, con su banda de rock “Demon”.