A medida que avanza el año, se vislumbra un quiebre marcado en los precios futuros a partir del mes de octubre. Ante esta situación, es relevante analizar los factores que contribuyen a dicha tendencia y cómo impactarán en la economía. Uno de los principales factores que intenta contener este quiebre es el desembolso esperado del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, es importante destacar que este desembolso debe ser utilizado de manera óptima y eficiente para lograr el impacto deseado en la economía nacional. Otro factor que se utiliza como medida de contención es el aumento de la tasa de política monetaria. Esta medida busca frenar el aumento excesivo de los precios, pero también puede tener repercusiones en el acceso al crédito y en la inversión productiva. A pesar de estos esfuerzos, la escasez de divisas continúa siendo un obstáculo para la producción de bienes y servicios en el país. La falta de acceso a divisas dificulta las importaciones de insumos y materias primas, lo que afecta directamente a distintos sectores productivos. En este sentido, es necesario implementar medidas que impulsen la generación de divisas y la producción nacional. Esto se puede lograr a través de políticas que incentiven las exportaciones, fomenten la inversión extranjera y promuevan el desarrollo de sectores estratégicos de la economía. En conclusión, aunque se espera un desembolso del Fondo Monetario y se incrementa la tasa de política monetaria, el quiebre de precios futuros a partir de octubre sigue representando un desafío para la economía del país. La escasez de divisas continúa pesando sobre la producción de bienes y servicios, por lo que es fundamental implementar medidas que fomenten la generación de divisas y promuevan el desarrollo económico sostenible.