El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció un cambio significativo en su Ministerio de Seguridad. Ezequiel Daglio, hasta ahora subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Atención a la Víctima, asume como nuevo secretario de Seguridad, reemplazando a Diego Kravetz, quien se incorporará a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Este movimiento, comunicado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, generó diversas reacciones y análisis políticos. **El nombramiento de Ezequiel Daglio:** Daglio, licenciado en Administración y con un máster en Administración Pública, cuenta con una larga trayectoria dentro del Ministerio de Seguridad porteño. Su experiencia abarca desde la implementación de la ley de seguridad pública en 2016 hasta su reciente rol como subsecretario. Su perfil, según lo destacado por Macri, se centra en la cercanía con la comunidad y la atención a las víctimas. Sin embargo, su pasado como uno de los principales armadores de la campaña de Patricia Bullrich en la Ciudad durante las elecciones presidenciales, añade una capa de complejidad política a su nombramiento, especialmente considerando las actuales tensiones entre el espacio político de los Macri y La Libertad Avanza. Su mensaje de felicitación a Javier Milei tras su victoria en el balotaje también es un punto a destacar en este contexto. **La salida de Diego Kravetz:** La partida de Kravetz hacia la SIDE, como el número dos de Sergio Neiffert, es igualmente significativa. Si bien se ha enfatizado en una decisión consensuada, se rumorea sobre un deterioro en la relación entre Kravetz y el ministro Waldo Wolff, lo cual habría precipitado su salida. Kravetz, con un pasado en el PJ y en el massismo, construyó una carrera en seguridad pública, pasando por la Legislatura porteña y la Municipalidad de Lanús. Su trayectoria está marcada por su especialización en políticas de seguridad, su paso como candidato a intendente en Lanús, y su experiencia en la gestión de zonas con alta conflictividad. **Implicaciones políticas:** El cambio en la cúpula de Seguridad porteña no se puede analizar en forma aislada de la situación política actual. Las tensiones entre el PRO y La Libertad Avanza, la reciente salida de Néstor Grindetti del gabinete porteño, y las declaraciones de Mauricio Macri sobre un “destrato” por parte de LLA crean un contexto complejo. El nombramiento de Daglio, con su pasado en el bullrichismo y su acercamiento al espacio libertario, puede interpretarse como una estrategia para navegar estas aguas turbulentas. La incorporación de Kravetz a la SIDE, por otra parte, abre interrogantes sobre el futuro de las políticas de seguridad en la ciudad y la posible influencia de las agencias de inteligencia en la gestión porteña. En definitiva, el cambio en el Ministerio de Seguridad porteño representa mucho más que un simple recambio de funcionarios. Se trata de un movimiento con profundas implicaciones políticas que reflejan las tensiones internas de la alianza gobernante y la dinámica de poder en el ámbito de la seguridad a nivel nacional y local.