El anuncio del nombramiento de Diego Kravetz como nuevo subsecretario de Inteligencia del Estado, bajo la órbita de Sergio Neiffert al frente de la SIDE, ha generado una ola de especulaciones y análisis en el ámbito político argentino. Este movimiento inesperado, que lo aleja de su puesto como secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, posiciona a Kravetz como una figura clave en el entramado de inteligencia del gobierno de Javier Milei. **Trayectoria de Diego Kravetz:** Kravetz, abogado egresado de la UBA y esposo de Soledad Acuña, exministra de Educación porteña, posee una larga trayectoria en la gestión pública. Su carrera se ha desarrollado principalmente en el ámbito de la seguridad y la política. Desde su paso como diputado de la Ciudad de Buenos Aires (2003-2011), donde impulsó la Ley de Seguridad Pública, hasta su reciente función como secretario de Seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, su experiencia es extensa y diversa. También se destaca su paso por el municipio de Lanús, donde se desempeñó como secretario de Seguridad y luego como jefe de Gabinete. Su experiencia en gestión municipal, combinada con su formación jurídica, le otorga un perfil que se adapta aparentemente a las necesidades del nuevo cargo. **La Conexión con el Gobierno de Milei:** La designación de Kravetz genera interrogantes sobre la estrategia de Milei en materia de inteligencia. Si bien Kravetz se identifica con el espacio político de Juntos por el Cambio, su cercanía con figuras del PRO como Néstor Grindetti, jefe de Gabinete porteño, y su distanciamiento de Jorge Macri, podrían interpretarse como una apuesta a la gestión técnica por sobre las lealtades partidarias estrictas. La SIDE, que depende directamente del Presidente, se encuentra bajo la influencia directa de Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y Santiago Caputo, asesor presidencial, ambos de gran poder dentro del gobierno. **Implicaciones del Nombramiento:** El rol de Kravetz como subsecretario implica la coordinación de las operaciones de las cuatro agencias de inteligencia. Este cargo, de gran relevancia estratégica, requiere una cuidadosa gestión y una visión integral del sistema de inteligencia. La experiencia de Kravetz en seguridad podría ser un activo valioso, pero también se cuestiona la conveniencia de la transición directa desde la seguridad porteña al manejo de la inteligencia a nivel nacional. La salida de Kravetz de la Ciudad de Buenos Aires, según algunas versiones, se relaciona con un deterioro de su relación con el Ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, y posibles conflictos internos. Las circunstancias de su renuncia aún se encuentran bajo escrutinio, lo que alimenta la especulación sobre las razones detrás de su abrupto cambio de cargo. En resumen, el nombramiento de Diego Kravetz como subsecretario de Inteligencia del Estado representa un cambio significativo en el ámbito de la seguridad nacional. Su trayectoria, su relación con el gobierno de Milei y las circunstancias de su designación requieren un análisis profundo para comprender completamente las implicaciones de esta decisión.