La destacada escritora, ensayista y periodista Beatriz Sarlo falleció a los 82 años, dejando un legado imborrable en la cultura argentina y latinoamericana. Este artículo explora su vida, obra y trascendencia.
La muerte de Beatriz Sarlo, ocurrida el martes 17 de diciembre de 2024, enluta al mundo intelectual argentino y latinoamericano. Su fallecimiento a los 82 años marca el fin de una era, la de una figura clave en el debate cultural y político nacional, una intelectual comprometida, rigurosa y sofisticada que supo analizar con lucidez la sociedad argentina y sus transformaciones. Su obra, extensa y multifacética, deja una huella indeleble en la literatura, el ensayo y el periodismo.
Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Sarlo construyó una carrera académica brillante, impartiendo clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y en prestigiosas universidades estadounidenses como Berkeley, Columbia, Minnesota, Maryland y Chicago. Incluso durante la dictadura, mantuvo viva la llama del conocimiento impartiendo clases clandestinas, contribuyendo a la resistencia cultural. Su capacidad para enseñar a leer la literatura, influyendo en generaciones de profesores, críticos y escritores, es innegable.
Su pluma ágil y perspicaz se manifestó en numerosos artículos publicados en diarios como LA NACION, Clarín y Perfil, y revistas como Viva y Noticias. Su análisis crítico, tanto de la política como de la cultura, no se limitó a un espacio académico, sino que permeó la opinión pública, convirtiéndola en una voz influyente e indispensable en el debate nacional. Sus columnas en publicaciones como Tiempo presente. Notas sobre el cambio de una cultura, son un testimonio de su compromiso intelectual.
Su producción literaria es vasta e impactante. Obras como *Literatura y sociedad* (1982) y *Ensayos argentinos: de Sarmiento a la vanguardia* (1983), en colaboración con Carlos Altamirano, marcaron un hito al aplicar conceptos sociológicos a la literatura argentina. Posteriormente, exploró la narrativa sentimental en *El imperio de los sentimientos* (1985) y la modernidad en Buenos Aires en *Una modernidad periférica* (1988). *La imaginación técnica* (1992) completó este ciclo de análisis de la cultura argentina. Su best-seller, *Escenas de la vida posmoderna* (1994), analizó las transformaciones culturales de fin de siglo con una perspectiva aguda y novedosa.
Sarlo no se limitó a la academia; su mirada crítica se extendió a figuras políticas y a la cultura popular. Publicó ensayos sobre Néstor Kirchner (*La audacia y el cálculo: Kirchner 2003-2010*), Walter Benjamin, Juan José Saer y Susan Sontag, mostrando la amplitud de sus intereses y su capacidad de conectar diferentes campos del conocimiento. Su trabajo sobre Borges (*Borges, un escritor en las orillas*) es una pieza fundamental en la crítica borgiana.
Su influencia trasciende la escritura. Formó parte de consejos de redacción de prestigiosas revistas como *Los Libros* y *Punto de Vista*, espacios de debate intelectual relevantes. Colaboró en guiones cinematográficos de su pareja, el cineasta Rafael Filippelli, y escribió el libreto de la ópera *V.O.*. Su vida vibrante, marcada por la cultura, la política y las relaciones personales, la convirtió en una figura pública compleja y fascinante.
Beatriz Sarlo deja un vacío irreparable. Su legado, sin embargo, seguirá vivo en sus obras, en sus ideas, y en la influencia que ejerció sobre generaciones de intelectuales y lectores. Su aguda inteligencia, su compromiso ético y su estilo inconfundible perdurarán en el panorama cultural argentino e internacional.