San Lorenzo: Final de Año Caliente, Crisis Institucional y la Gestión Moretti en el Ojo del Huracán

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El 2024 culmina con San Lorenzo envuelto en una profunda crisis. Malos resultados deportivos, venta de juveniles para pagar sueldos, y un cuestionado balance contable marcan un año para el olvido bajo la gestión de Marcelo Moretti.

El Club Atlético San Lorenzo cierra un 2024 turbulento, marcado por un desempeño deportivo desastroso y una grave crisis institucional que pone en jaque la gestión del presidente Marcelo Moretti. El equipo, ubicado en el puesto 23 de la tabla de posiciones, finaliza el año con una serie de derrotas que reflejan una profunda falta de planificación y un clima de malestar generalizado entre hinchas y jugadores.

La situación se agravó con la reciente venta de dos jóvenes promesas, Santiago Sosa y Agustín Hausch (50% de sus fichas cada uno), al Defensa y Justicia por una suma de US$ 1.5 millones. Esta decisión, justificada por la necesidad de cubrir deudas salariales con el plantel profesional, generó indignación entre los fanáticos, quienes ven en la venta de talentos juveniles una clara señal del fracaso en la administración de los recursos del club.

El clima de tensión se intensificó en la previa del último partido del año contra Tigre, programado para el viernes en el Nuevo Gasómetro. La Asamblea de socios, convocada para tratar el balance contable del período 2023-2024, promete ser un escenario de fuerte confrontación. La comisión fiscalizadora ya ha presentado objeciones al balance, señalando “contrataciones escandalosas, mutuos irregulares e incumplimiento de acuerdos contractuales”. En un comunicado conjunto, los tres candidatos presidenciales de la última elección (Marcelo Culotta, César Francis y Sergio Constantino) se unieron para pedir a los asambleístas el rechazo del balance, denunciando una gestión financiera deficiente.

A los problemas deportivos y financieros se suma un clima de malestar interno generado por despidos de ídolos del club, como Rubén Darío Insúa y Leandro Romagnoli, y las contrataciones de jugadores para la reserva, supuestamente vinculadas a representantes cercanos a Moretti. Incluso, la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en San Lorenzo, impulsadas por el oficialismo, ha generado fuertes controversias.

El partido contra Tigre se presenta como un reflejo de esta situación caótica: un equipo con bajo rendimiento, un presidente bajo presión, y una hinchada con el ánimo caldeado. Se espera un clima electrizante en el estadio Pedro Bidegain, con abucheos y protestas que podrían marcar el final de una gestión signada por la polémica y el fracaso.

La Asamblea de socios se convierte en un punto crucial para el futuro del club. El resultado de la votación sobre el balance será un termómetro que medirá la confianza (o falta de ella) que la masa societaria deposita en la gestión de Moretti. La presión sobre la dirigencia es máxima, y el futuro de San Lorenzo dependerá de las decisiones que se tomen en este momento crucial.

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