El pasado 10 de diciembre, Aaron Taylor-Johnson (34) y Sam Taylor-Johnson (57) protagonizaron un momento histórico al presentarse juntos en la alfombra roja de la premiere de 'Kraven the Hunter' en Nueva York, acompañados por las hijas mayores de Sam, Angelica (27) y Jessie (18). Este evento marcó la primera vez que la pareja, que lleva unida desde 2012, asistió a una gala pública con sus hijastras, desmintiendo los rumores y mostrando una imagen de familia unida y feliz. La relación entre Aaron y Sam siempre ha estado bajo el escrutinio público debido a su diferencia de edad de 23 años. Se conocieron en el set de 'Nowhere Boy' en 2009, cuando Aaron tenía solo 18 años y Sam era una reconocida directora de cine. A pesar de las predicciones negativas y las críticas constantes en redes sociales y medios de comunicación, su amor ha perdurado y se ha fortalecido con el paso de los años. En la premiere, la familia lució una elegante coordinación de atuendos en tonos oscuros y burdeos. Aaron vestía un blazer de terciopelo, Sam un deslumbrante vestido de lentejuelas, mientras que Angelica y Jessie optaron por elegantes trajes y vestidos, respectivamente. La imagen proyectada fue de armonía familiar y complicidad. En varias entrevistas, tanto Aaron como Sam han expresado su incomodidad con el constante cuestionamiento sobre su diferencia de edad. Sam ha afirmado en The Guardian que las conversaciones sobre la edad en las relaciones son "extrañas", mientras que Aaron ha compartido en Rolling Stone UK su madurez temprana y la necesidad de proteger su vida privada de las percepciones externas. Ambos han recalcado la felicidad y el amor que los une, y cómo sus hijos, incluyendo a Angelica y Jessie, no se ven afectados por las críticas. Cabe destacar que Aaron considera a Angelica y Jessie como sus propias hijas, expresando su cariño y afecto hacia ellas públicamente. Este gesto refuerza la unidad familiar y el vínculo de amor que los une. La ausencia de sus dos hijas menores, Wylda (14) y Romy (12), se debió a la clasificación R de la película. La aparición de la familia Taylor-Johnson en la alfombra roja es un potente mensaje que celebra la unión familiar y un amor que desafía las convenciones sociales. Su historia sirve como un ejemplo de cómo la felicidad y el amor pueden superar las expectativas y los juicios externos.