El Real Betis Balompié ha dado un paso adelante en su camino hacia los playoffs de la UEFA Conference League. Tras una derrota inesperada en la jornada anterior, el equipo andaluz, dirigido por el experimentado Manuel Pellegrini, se impuso con un ajustado 1-0 al Petrocub de Moldavia en un partido disputado a domicilio. La victoria, aunque sufrida, revitaliza las esperanzas del Betis en la competición europea. El único gol del encuentro llegó en el minuto 54, obra de Cédric Bakambu. El delantero franco-congoleño aprovechó una oportunidad de oro para definir con precisión ante el portero rival, tras una jugada individual que culminó en un mano a mano. Es importante destacar que Bakambu había visto anulado un gol previamente en la primera mitad, por lo que la anotación final supuso un justo premio a su esfuerzo. El partido no estuvo exento de tensión. El Petrocub, a pesar de su inferioridad técnica, ofreció una férrea resistencia. De hecho, en el minuto 87, el equipo moldavo creyó igualar el marcador con un tanto que fue anulado posteriormente por el VAR, desatando el alivio en las filas béticas. La victoria permite al Betis escalar provisionalmente hasta el decimoquinto lugar de la clasificación, con siete puntos. Sin embargo, la diferencia de puntos con los puestos de cabeza sigue siendo notable. Para asegurar su pase a la siguiente ronda, el equipo sevillano necesitará obtener un resultado positivo en su último partido de la fase de grupos. El próximo desafío para el Betis será ante el Al HJK Helsinki, un partido crucial que se disputará el 19 de diciembre en el estadio Benito Villamarín. Un triunfo ante los finlandeses garantizará prácticamente la clasificación a la siguiente fase. Pellegrini y sus jugadores deberán afrontar este encuentro con la misma determinación y concentración que mostraron en Moldavia, para sellar su pase a los playoffs de la Conference League y seguir soñando con llegar lejos en la competición. El Betis, a pesar de no haber desplegado su mejor juego, demostró garra y capacidad de reacción ante un rival complicado. La victoria en Moldavia es un valioso impulso moral para afrontar los últimos desafíos de la temporada y mantener las esperanzas intactas en Europa. La experiencia y la estrategia de Pellegrini, junto con la entrega de sus jugadores, serán claves para conseguir el objetivo.