El AC Milan se impuso con un agónico 2-1 al Estrella Roja de Belgrado en un partido vibrante de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Un encuentro que tuvo de todo: golazos, remontadas, polémicas y una gran dosis de drama hasta el pitido final. La victoria coloca al equipo italiano en una excelente posición para asegurar su clasificación a los octavos de final. El primer tiempo comenzó con un Milan que dominó la posesión y las ocasiones claras de gol. Rafael Leão, con una jugada individual de antología, marcó un golazo que parecía sentenciar el encuentro. El control magistral de la pelota con su pie izquierdo, seguido de una definición precisa, dejó sin opciones al guardameta Gutesa. A pesar del dominio inicial, el Estrella Roja tuvo su oportunidad con un disparo al larguero de Maksimovic, su joven promesa, que puso en alerta a la defensa italiana. Antes del descanso, el Milan sufrió dos sustos con las lesiones de Álvaro Morata y Loftus-Cheek, siendo reemplazados por Tammy Abraham y Samu Chukwueze, respectivamente. La segunda parte tuvo un guion completamente diferente. El Milan bajó el ritmo, cediendo la iniciativa al Estrella Roja. El conjunto serbio, con un juego colectivo efectivo, presionó alto y encontró el empate gracias a un potente disparo de larga distancia de Nemanja Radonjic, quien había ingresado en la segunda mitad, convirtiendo un golazo que dejó a Maignan sin reacción. A pesar de las ocasiones generadas por ambos equipos, el partido se encaminaba al empate, pero en el minuto 87 llegó la resolución. Un rechace en el área fue aprovechado con astucia por Tammy Abraham, quien, con una gran definición, anotó el gol del triunfo para el Milan. El árbitro revisó la jugada por una posible falta previa al gol, pero finalmente validó la anotación. Este triunfo coloca al Milan con 12 puntos, consolidándolos en una posición privilegiada de la clasificación y prácticamente asegurando su pase a los dieciseisavos de final. Por otro lado, el Estrella Roja se queda con 3 puntos, complicando seriamente sus aspiraciones de avanzar a la siguiente fase de la Champions League. El partido dejó momentos de alta calidad futbolística, con goles de gran factura técnica. Tanto Leão como Radonjic demostraron un talento extraordinario con sus anotaciones, mostrando un despliegue individual excepcional. Sin embargo, también resaltó la importancia de la lucha colectiva y la perseverancia hasta el final, determinantes para el resultado final. El Milan, después de un inicio irregular en la temporada, demostró con esta victoria su capacidad de competir al máximo nivel europeo y su gran potencial de cara a la segunda fase del torneo. El encuentro fue una muestra del emocionante nivel competitivo que se vive en la Champions League, en donde la lucha por la clasificación se decide hasta el último minuto.