El anhelo de la Vuelta a Boedo para San Lorenzo está más cerca que nunca. Este lunes 9 de diciembre de 2024, comenzó la demolición de las tierras ubicadas en Av. La Plata, un paso crucial en el ambicioso proyecto de reconstruir el estadio en su histórica ubicación. Tras más de una década de gestiones y batallas legales, el club finalmente obtuvo los permisos necesarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) para iniciar esta etapa fundamental. La empresa Grupo Masdex S.A. se encuentra a cargo de la demolición, un proceso que se estima durará alrededor de dos meses. Esta primera fase se centra en la estructura del antiguo supermercado que ocupaba el predio, dejando el camino abierto para las futuras obras de construcción del estadio. Las imágenes de los camiones y maquinaria pesada ingresando al predio este lunes ya se han convertido en un símbolo de esperanza para la multitud de hinchas que sueñan con ver al Ciclón de nuevo en Boedo. Sin embargo, el camino hacia la reconstrucción del Gasómetro no está exento de desafíos. Aún restan 8.000 metros cuadrados de terreno pertenecientes a Carrefour, con los que la dirigencia encabezada por Marcelo Moretti continúa negociando. La complejidad del proyecto también radica en la financiación de la obra, un aspecto crucial para poder avanzar con la construcción del nuevo estadio. Moretti, en reiteradas ocasiones, ha manifestado su compromiso con la Vuelta a Boedo, incluyendo entre sus promesas de gestión la concreción de este anhelo. Incluso, aseguró contar con el apoyo financiero de la empresa de ingeniería Kioshi, que se ha comprometido con una inversión inicial de u$s 20.000.000. Además, se conoció la información de una reciente reunión en Colombia con una multinacional con el objetivo de asegurar una mayor inyección de capital para el proyecto, aunque desde el club aún no se han brindado detalles oficiales al respecto. Este avance en la demolición representa un momento histórico para San Lorenzo. Si bien los problemas económicos e institucionales del club persisten, la posibilidad de volver a Boedo mantiene viva la llama de la esperanza entre sus hinchas. El futuro del proyecto dependerá de la exitosa finalización de las negociaciones con Carrefour y, sobre todo, de la capacidad de la dirigencia para asegurar la financiación necesaria para llevar a cabo la construcción del nuevo estadio. El sueño de la Vuelta a Boedo, por el momento, se acerca a una realidad palpable. Este es sólo el comienzo de un largo camino, pero un paso tan significativo como necesario para seguir proyectando el futuro de San Lorenzo.