El último domingo, en el Monumental, River Plate goleó a Rosario Central 4-0 en un partido vibrante. Pero más allá de la victoria contundente, un momento específico captó la atención de todos: Gonzalo 'Pity' Martínez le quitó la pelota a Miguel Borja para ejecutar un penal. La imagen recorrió las redes sociales y generó diversas interpretaciones. Ahora, el propio Pity ha salido a aclarar la situación.

En una entrevista posterior al partido, el mendocino explicó su decisión: “Pobre Migue… uno lo asiste, trato de que él haga goles, yo trato más de asistir que de hacer goles, pero en esta ya lo había asistido dos veces”. Borja, el pateador habitual, había fallado un gol en una jugada previa que Martínez había asistido. El Pity enfatizó: “En una fue al palo y bueno, yo me identifico por la personalidad y se lo fui a pedir y bueno, la cabeza también juega y él tuvo la amabilidad junto con Manu (Lanzini) de dejarme patear así que se lo agradezco y el gol es para los chicos también”.

Las imágenes de TyC Sports mostraron la breve pero significativa charla entre Martínez, Borja y Lanzini antes de la ejecución del penal. Se puede apreciar claramente cómo el Pity toma la pelota y le comunica a Borja su intención de patear, obteniendo la aprobación de ambos. Esta conversación demuestra la camaradería y el espíritu de equipo dentro del plantel Millonario.

Más allá de la anécdota del penal, el Pity Martínez fue la figura del partido. Ingresó en el segundo tiempo y, en apenas media hora de juego, asistió en dos goles y convirtió el suyo de penal. Su impacto en el juego fue innegable, cambiando el rumbo del partido y sellando la victoria de River.

Sus declaraciones posteriores al encuentro reflejan su felicidad y orgullo por el triunfo y su contribución al equipo. “Feliz por el triunfo, el equipo se lo merecía, veníamos trabajando en eso, no veníamos teniendo buenos partidos, es la realidad, no veníamos representando la camiseta ni al técnico, nos debíamos esta victoria”, expresó. También destacó la importancia de jugar en el Monumental y el deseo de devolverle la alegría a la hinchada.

La anécdota del penal no solo ilustra la competitividad sana dentro del equipo, sino que también resalta la humildad y el buen ambiente que se respira en el plantel de River Plate. La decisión de Pity, lejos de ser un acto de egoísmo, se entiende dentro de un contexto de juego y compañerismo, demostrando una vez más la unidad y el compromiso del equipo por obtener resultados positivos.

Además de su brillante desempeño en la cancha, el Pity también tuvo un gesto emotivo al final del encuentro. Le regaló su camiseta a un joven hincha que celebraba su cumpleaños, quien le había pedido a través de un cartel. Este acto de generosidad muestra la conexión entre los jugadores y la afición, consolidando el vínculo especial entre River Plate y sus fanáticos.