La derrota de Rosario Central ante River Plate por 4-0 dejó un sabor amargo, pero la verdadera polémica se desató en la zona mixta. Marco Ruben, referente indiscutible del Canalla, no ocultó su malestar tras ser reemplazado en el entretiempo, lanzando fuertes críticas contra el entrenador Ariel Holan. Ruben, en declaraciones a la prensa, expresó su profunda decepción y dolor. "Estoy muy dolido con la situación, pudo haber sido mi último partido en este club. Es uno de los días más tristes con la camiseta de Rosario Central en mi caso", declaró, dejando entrever la posibilidad de un retiro inminente. Pero el malestar del delantero iba más allá del resultado. Sus palabras apuntaron directamente al trato recibido por parte de Holan. "Hubo situaciones que no me gustaron. No creo que se me haya respetado y eso me duele mucho", sentenció, afirmando que su sustitución no fue previamente acordada y que él tenía el deseo de continuar en el campo de juego. La crítica se centró en lo que Ruben percibió como falta de respeto a su trayectoria y su condición de referente del club. Sus declaraciones señalaron un problema más allá del plano deportivo, sugiriendo un malestar por su gestión del vestuario y el trato personal por parte del entrenador. "No creo que se me haya respetado desde hace una fecha. Es un tema personal mío. La dirigencia acá no tiene nada que ver. Creo que debería terminar con otro tipo de respeto, de trato", añadió. Por su parte, Ariel Holan, también en zona mixta, ofreció su versión de los hechos, evitando una confrontación directa. El técnico justificó su decisión por la tarjeta amarilla recibida por Ruben y la dinámica del partido, argumentando que la posición de Ruben en el campo no era la más efectiva dadas las circunstancias del encuentro. "Yo no lo veo así. Le habían sacado amarilla y sobre todo por el tipo de partido que estábamos jugando. Tener a Marco en la cancha en esta etapa de su carrera a 60 metros del arco no era la idea y pienso que era difícil torcer esa realidad, una cuestión de lo que podía hacer el equipo de manera colectiva para que él pudiera jugar", explicó. La respuesta de Holan no logró aplacar la tensión generada por las palabras de Ruben. El futuro inmediato del delantero es incierto. Si bien su retiro ya se rumoreaba, el cruce con Holan añade un nuevo capítulo a una historia que se ha teñido de amargura y controversia. La despedida ideal para un ídolo en el Gigante de Arroyito, repleto de aficionados, parece ahora una posibilidad lejana, eclipsada por la fuerte confrontación entre el jugador y el entrenador. El incidente ha dejado una profunda grieta en el vestuario de Rosario Central y plantea interrogantes sobre el futuro del equipo y la relación entre Ruben y Holan. La semana que viene será crucial para determinar el desenlace de esta situación, que ha acaparado la atención de todos los aficionados del Canalla y del fútbol argentino.