El Gran Premio de Abu Dhabi 2024 quedará grabado en la historia de la Fórmula 1. No solo por la victoria de Lando Norris, sino por el significado que esta representa: el campeonato de constructores para McLaren, un título que se les escapaba desde 1998. La escudería británica, tras una temporada revolucionaria con seis victorias (frente a una sola en los 12 años anteriores), ha vuelto a lo más alto del podio, dejando atrás una larga sequía que marcó una generación. La carrera estuvo llena de drama desde el principio. Norris, que había conseguido la pole position, mantuvo el control de la prueba desde la salida. Sin embargo, la lucha por el campeonato se intensificó gracias a una serie de incidentes que mantuvieron a Ferrari, su principal rival, con esperanzas hasta el final. El primer golpe de escena llegó en la primera vuelta, cuando Max Verstappen, ya campeón de pilotos, protagonizó un choque con Oscar Piastri, compañero de Norris en McLaren. El incidente, que provocó un trompo para ambos pilotos, dejó a Piastri muy retrasado en la clasificación. Una penalización posterior de 10 segundos por una colisión con Franco Colapinto empeoró la situación para el australiano, aunque finalmente logró remontar hasta el décimo lugar. Por otro lado, el inicio caótico benefició a Charles Leclerc, quien ganó 11 posiciones en la primera vuelta, gracias al incidente de Verstappen y Piastri y a una colisión entre Sergio Pérez (Red Bull) y Valtteri Bottas. Esta última colisión significó el abandono de Pérez, lo que podría suponer el final de su etapa en Red Bull, según fuentes que apuntan a que el piloto mexicano no continuará con el equipo en 2025. Ferrari, con Carlos Sainz y Charles Leclerc en segundo y tercer lugar tras las paradas en boxes, presionó a McLaren hasta el final. La amenaza de una repetición del drama del 2021 (cuando un Safety Car tardío le dio el título a Verstappen sobre Hamilton) se mantuvo latente, creando tensión entre los equipos y los aficionados. Pero Norris, con una actuación impecable, mantuvo la ventaja y logró la victoria, su cuarta de la temporada y la cuarta de su carrera en F1. Finalmente, McLaren logró el campeonato de constructores por 13 puntos de ventaja sobre Ferrari, culminando una temporada de renacimiento para la icónica escudería. La celebración fue un momento inolvidable para Lando Norris y el equipo, que demostraron la importancia de la perseverancia, la inversión en tecnología y la estrategia adecuada. Norris, tras la victoria, adelantó sus planes de futuro: "El año que viene también será mi año", sentenció el joven piloto británico, demostrando su hambre de victorias y su ambición por el título de pilotos para la temporada 2025. El triunfo de McLaren marca un cambio significativo en el panorama de la F1, con la perspectiva de una lucha emocionante entre ellos y Ferrari en la próxima temporada, antes de las nuevas regulaciones de 2026. El futuro de la Fórmula 1 promete ser apasionante.