El Gran Premio de Abu Dhabi 2024 marcó un punto y final en la historia de Lewis Hamilton con Mercedes. Tras once años, innumerables victorias y seis campeonatos mundiales conquistados juntos, el piloto británico se despidió del equipo que lo catapultó a la cima del automovilismo. La escena, grabada para la posteridad, fue una mezcla de nostalgia, gratitud y anticipación hacia un nuevo capítulo en la brillante carrera de Hamilton. Las imágenes hablan por sí solas: Hamilton, tras la victoria de Lando Norris y la conclusión de la carrera, se arrodilló delante de su monoplaza Mercedes, acariciándolo con una mezcla de cariño y respeto. Sus gestos, su mirada, transmitían una profunda emoción, un reconocimiento palpable a la larga y exitosa relación que lo unió con el equipo de las flechas plateadas. Mercedes fue más que un simple equipo para Hamilton; fue el escenario de su consolidación como una leyenda de la F1. Juntos, sumaron seis títulos mundiales (2014, 2015, 2017, 2018, 2019 y 2020), logrando un dominio sin precedentes en la Fórmula 1. Esas victorias, esas batallas en la pista, esos momentos de tensión y gloria, quedaron grabados a fuego en la memoria de los aficionados y forman parte fundamental de la historia del automovilismo. Pero la despedida no fue solo un adiós a un equipo; también fue el cierre de una era. El final de una alianza que reescribió los libros de récords. Hamilton, con sus siete títulos mundiales (incluyendo el logrado con McLaren en 2008), igualó la marca histórica de Michael Schumacher, demostrando una constancia y una capacidad competitiva excepcionales. Sin embargo, el futuro se presenta radiante para Hamilton. Su traspaso a Ferrari, anunciado en febrero de 2024, abre una nueva etapa llena de posibilidades y desafíos. La Scuderia, con su rica historia y su ambición de volver a la cima, espera a Hamilton con los brazos abiertos, creando una expectativa enorme entre los aficionados. Será un nuevo reto, una nueva página en la increíble saga del siete veces campeón del mundo. El momento emotivo de la despedida de Hamilton en Abu Dhabi no sólo fue un cierre de ciclo, sino también un preludio de lo que está por venir. Una nueva aventura, nuevas batallas y, sin duda, nuevas historias para contar en la apasionante historia de la Fórmula 1. El legado de Hamilton con Mercedes permanecerá indeleble, grabado en la memoria de los aficionados y en los anales de la historia de este deporte.