El Juventus Stadium fue testigo de un vibrante encuentro entre la Juventus y el Bolonia, finalizado con un emocionante 2-2. Un partido que tuvo de todo: goles, remontadas, lesiones y una dosis extra de drama en los minutos finales. La Juventus, que sumaba su cuarto empate consecutivo, mostró una imagen inconsistente, lejos de la solidez que le caracterizó al inicio de la temporada. El Bolonia, dirigido por Vincenzo Italiano, sorprendió a la Juve con un juego dinámico y efectivo. Dan Ndoye abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área, dejando sin posibilidades al portero Perin (minuto 29). La Juventus intentó reaccionar con ocasiones claras de Fagioli y Vlahovic, pero la falta de puntería y la solidez defensiva del Bolonia impidieron el empate antes del descanso. Para empeorar las cosas, la Juventus sufrió la lesión de Andrea Cambiaso, uno de sus jugadores más destacados. La segunda parte comenzó con un golpe duro para la Juve: Tommaso Pobega amplió la ventaja del Bolonia con un gol tras una asistencia magistral de Santiago Castro (minuto 51). Parecía que la derrota era inminente, pero la Juventus demostró su orgullo y capacidad de reacción. Teun Koopmeiners descontó con un gol a los 61 minutos, aprovechando un pase de Danilo. Con el marcador 1-2, Thiago Motta, técnico de la Juventus, realizó cambios ofensivos, dando entrada a Kenan Yildiz y Samuel Mbangula, quienes inyectaron energía al ataque. Y fue precisamente Mbangula, un joven canterano de 20 años, quien protagonizó el momento culminante del partido con un golazo de antología en el minuto 91: un potente disparo desde fuera del área que se coló en la escuadra, sellando el agónico empate. El partido estuvo marcado por las numerosas faltas, tarjetas amarillas a jugadores de ambos equipos y las interrupciones por lesiones. Además, el técnico de la Juventus, Thiago Motta, fue expulsado por protestar, reflejo de la frustración por los resultados recientes del equipo. Este empate deja a la Juventus en la sexta posición de la Serie A, a siete puntos del líder, una distancia considerable que dificulta sus aspiraciones al Scudetto. La lucha por los puestos de Champions League se presenta como el objetivo prioritario para la 'Vecchia Signora', que necesita recuperar la solidez y la confianza para alcanzar sus objetivos. En resumen, el encuentro fue un emocionante reflejo de la irregularidad de la Juventus y la creciente competitividad del Bolonia. Un partido que dejará huella en la memoria de los aficionados y que deja a la Juve con la obligación de reaccionar pronto si quiere optar a los puestos de cabeza de la tabla.