El partido entre River Plate y San Lorenzo por la Liga Profesional 2024 será recordado por mucho tiempo, no solo por el resultado final, sino por la participación de un jugador en particular: Iker Muniain. El mediocampista español, confeso hincha de River, tuvo la oportunidad de pisar el césped del Monumental, pero con la camiseta del equipo rival. Este escenario inusual estuvo cargado de emoción y simbolismo. Antes del partido, la ovación del público de River al escuchar el nombre de Muniain fue sorprendente. Un mar de aplausos contrastó con los silbidos habituales que reciben los jugadores visitantes, demostrando el respeto por la historia y la admiración por un jugador que públicamente ha manifestado su deseo de vestir la camiseta millonaria. El partido en sí fue disputado, con River teniendo mayor posesión pero sin concretar muchas ocasiones claras de gol. El encuentro se definió con un penal cobrado a favor de San Lorenzo tras una mano de Leandro González Pírez. El encargado de ejecutarlo fue Iker Muniain. Su ejecución, sutil y precisa, engañó a Franco Armani, colocando la pelota en un rincón inasible. La celebración de Muniain fue un tema de conversación posterior. El respeto por su pasado y su afecto hacia River se notaron en su gesto de no gritar el gol inmediatamente después de anotar. Luego del abrazo con sus compañeros, sí mostró su alegría, con una sonrisa y un grito contenido. Este gesto de respeto generó una gran cantidad de comentarios y debates en redes sociales, dividiendo opiniones entre los hinchas. Algunos aplaudieron su clase y deportividad, otros consideraron que la falta de efusividad no correspondía a la situación. Al final del partido, la reacción de los hinchas de River fue mixta: silbidos mezclados con aplausos, reflejando la complejidad de los sentimientos que genera un jugador que ha declarado públicamente su amor por el club, pero que terminó jugando en contra. Incluso, Marcelo Gallardo, entrenador de River, hizo comentarios sobre Muniain luego del encuentro, destacando su profesionalismo. La historia de Iker Muniain en el Monumental es una historia peculiar y conmovedora que trasciende el simple resultado del partido. Es la historia de un sueño cumplido de forma inesperada, un ejemplo de deportividad y una muestra de la pasión y la complejidad que el fútbol puede generar en los aficionados.