Guillermo Ferraro, exministro de Infraestructura del gobierno de Javier Milei, falleció a los 69 años. Su breve pero controvertido periodo en el gabinete ministerial dejó una marca indeleble en la política argentina. Analizamos su trayectoria, su salida del gobierno y el legado que deja tras su muerte.
El fallecimiento de Guillermo Ferraro, exministro de Infraestructura del gobierno de Javier Milei, ha conmocionado al ámbito político argentino. A sus 69 años, Ferraro dejó atrás una carrera que combinó la experiencia en el sector privado con un fugaz, aunque significativo, paso por la función pública. Su nombramiento como ministro, en un área crucial para el desarrollo del país, generó expectativas que, sin embargo, se vieron truncadas por su sorpresiva salida del gabinete a tan solo 46 días de haber asumido.
Ferraro, un hombre con una amplia trayectoria en proyectos de iniciativa público-privada, fue clave durante la campaña de Milei. Su experiencia en KPMG Argentina, donde lideró proyectos de gran envergadura como las PPP para corredores viales, el Túnel Ferroviario Aconcagua, la central Hidroeléctrica de Chihuido, y el puerto de cargas de Ushuaia, lo posicionó como una figura ideal para ocupar el cargo. Sin embargo, la gestión ministerial se vio salpicada por la controversia.
Su despido, atribuido a una supuesta frase de Milei (“Los voy a dejar sin un peso”), generó un debate intenso sobre el estilo de gobierno del presidente y las dinámicas internas del gabinete. Aunque Ferraro intentó aclarar la situación posteriormente, afirmando que el incidente fue malinterpretado y exagerado por la prensa, el daño estaba hecho. La breve duración de su gestión y la forma de su salida marcaron un hito en el inicio de la administración Milei.
Tras su renuncia, el Ministerio de Infraestructura fue disuelto y sus funciones transferidas a la cartera de Economía. Este hecho refleja las drásticas medidas que el gobierno de Milei implementó en sus inicios. Las repercusiones del accionar de Ferraro y su posterior salida del gobierno continúan siendo objeto de análisis y debate.
La experiencia de Ferraro en el sector público y privado le proporcionó una perspectiva única sobre el desarrollo de infraestructura en Argentina. Si bien su paso como ministro fue efímero, su legado se encuentra en las diversas obras en las que participó a lo largo de su carrera, así como en las conversaciones que su controvertida salida desató sobre la gestión pública y el rol de los ministros en la administración Milei.
Su fallecimiento representa una pérdida para el mundo de la ingeniería y la administración pública, dejando una interrogante sobre qué hubiera ocurrido si su gestión se hubiera extendido más allá de los 46 días iniciales. El recuerdo de Guillermo Ferraro se mantendrá ligado a esta coyuntura política y a las preguntas que su trayectoria, tanto en el sector privado como en el público, deja en el debate argentino.