El mundo del espectáculo argentino está en llamas. La reciente publicación de L-Gante de una foto con Wanda Nara, tomada en diciembre de 2021, confirma lo que muchos sospechaban: su relación amorosa comenzó mucho antes de lo que se creía públicamente. La imagen, acompañada del mensaje “Hace tres años de este encuentro. Donde nos conocimos. ¿Quién iba a decir?”, desató una ola de reacciones y revivió el debate sobre la cronología de su romance.
La revelación llegó en medio de una transmisión en vivo donde la pareja festejó sus “tres años juntos”. El cantante le obsequió a Wanda un anillo con una “W” y una corona, gesto que alimentó aún más las especulaciones sobre una posible compromiso formal. La espontaneidad de la celebración, llena de gestos cariñosos y risas, contrasta con la controversia que rodea a la relación.
Pero la historia no termina ahí. Tamara Báez, expareja de L-Gante y madre de su hija Jamaica, ha salido a la luz con fuertes acusaciones contra Wanda Nara. A través de un comentario en una transmisión en vivo de Yanina Latorre, Báez afirmó: “Yo les confirmo que ella se metió con el papá de mi hija cuando estábamos juntos. Hablé con Kennys (asistente de Wanda) por teléfono y me lo negaba. En fin… siempre tuve la razón”.
Esta declaración agrega una capa de complejidad al ya intrincado romance. Mientras Wanda Nara describió en una entrevista con Susana Giménez el dolor que le causó la infidelidad de Mauro Icardi con la China Suárez, Báez la acusa de haber protagonizado una situación similar. La ironía no pasa desapercibida: Wanda, quien públicamente condenó la infidelidad, ahora se enfrenta a la acusación de haber incurrido en la misma falta.
La publicación de la foto y las declaraciones de Báez han generado un intenso debate en redes sociales y programas de espectáculos. Algunos apoyan a Báez y condenan la presunta infidelidad de L-Gante y Wanda, mientras que otros defienden a la pareja y minimizan las acusaciones. Lo cierto es que la revelación de la foto de diciembre de 2021 plantea interrogantes sobre la veracidad de las declaraciones públicas anteriores de ambos, y sobre cómo lograron mantener en secreto su relación durante tanto tiempo.
Más allá de las acusaciones y la controversia, la historia de Wanda Nara y L-Gante sigue cautivando al público. Su romance, marcado por la diferencia de edad, las polémicas y el constante escrutinio mediático, se ha convertido en un culebrón que sigue escribiendo capítulos.
El futuro de esta relación, envuelta en un huracán de acusaciones y declaraciones, permanece incierto. Lo único seguro es que la historia de Wanda Nara y L-Gante continuará dando de qué hablar durante mucho tiempo.
